lunes, 16 de marzo de 2015

El Tajuelo.

Aculado


Azarías, aculado en el tajuelo (Los santos inocentes). Aculado: hacer que un animal, alguien, quede arrimado por detrás a alguna parte.

Así lo encontré  en el blog del señor Urdiales, a la sazón “experto” en Miguel Delibes.

1. tr. Hacer que un animal, un carro, etc., quede arrimado por detrás a alguna parte.

Y así lo encontré en Cátedra Miguel Delibes. Hoy el señor Urdiales ha añadido la palabra "alguien" ¿por qué?

Tajuelo igual o similar al que Delibes sentó a Azarías a desplumar los pájaros.
Supongo que también se sentaba para comer o, como dice Delibes, para calen-
tarse (no había otros asientos). ¿Ustedes creen que también se acularían el
carro o los animales?
Verá señor experto: ¿usted ha leído en alguna parte que el más grande escritor -en lenguaje rural- de todos los tiempos, le falte el respeto a las personas? ¿Quiere usted decirnos si ese "alguien" al que usted alude es algún animal de tiro o carga? Porque si se refiere a las personas, éstas no se aculan como un carro o un animal a alguna parte. Este alguien, en el mundo rural también, se sienta. Otra cosa es que Delibes, en lenguaje rural, emplee la palabra acular para referirse a sentar (poner el culo, o las posaderas, sobre un asiento). ¿Usted ha visto alguna vez sentado al asno, -bueno… quizá si-, sobre una silla aunque ésta se llame tajuelo? Señor Urdiales, como verá más abajo, usted está haciendo mucho daño a mi lenguaje, no lo entiende, pero tiene usted el atrevimiento aquél: “nada hay más atrevido que la ignorancia”.

Digo, para usted y todos sus admiradores: Azarías está sentado sobre un humilde tajuelo y allí desplumaba las pitorras, perdices, etc. o simplemente podía fumarse un cigarrillo, aunque estuviera hecho con escobas… ¡perdón! eso usted ni lo sabe ni tiene porque saberlo: es muy joven. De manera que, una vez más, señor Urdiales: respeto para el mundo rural y la obra de Delibes: los dos se lo merecen. Y como veo que sigue usted alardeando de su correspondencia con el escritor quizá en una próxima entrada le dedique un espacio a la correspondencia entre usted y el escritor.

Sigo:

Por casualidad encontré en internet lo que a continuación tecleo publicado por Valero García Cuéllar

Valladolid, 28 ene (EFE)

Aculado (en el tajuelo): acular significa «hacer que un animal, un carro, etc.,, ande arrimado por detrás a alguna parte» (DRAE). En este caso es Azarías el que está aculado por analogía con la postura de los animales,

Esto, si nadie lo remedia, es lo que está consiguiendo el señor Urdiales con sus caprichosas interpretaciones del lenguaje rural.

Señor García Cuéllar: no estamos de acuerdo en que un animal, o un carro, ande arrimado por detrás a alguna parte. Cuando un animal, o un carro, están aculados es que están parados, generalmente en el muelle de carga y descarga para cargar o descargar la mercancía que acarrean. Otra cosa es que hasta quedar aculado tenga que recular (tesar o andar hacia atrás que es lo mismo). Y ya no podemos estar en más rotundo desacuerdo con la interpretación que usted hace sobre el caso Azarías “que está aculado por analogía con la postura de los animales”. Cuando Delibes dice que Azarías está aculado en el tajuelo, quiere decir, y dice, en este lenguaje nuestro, que está sentado sobre un tajuelo (asiento rústico hecho con un tronco vertical, o con un tronco más corto y tres patas, como el del dibujo que adjunto). No puedo hacer fotos a los originales porque han desaparecido, como desaparecerán las palabras rurales si seguimos interpretándolas caprichosamente. De manera que Azarías no está aculado como lo estaría un macho o un asno, Azarías está sentado sobre un asiento humilde que se llamaba tajuelo. Hoy al asiento le nombramos de otra manera, pero en aquel tiempo nos sentábamos -y no como animales- sobre un tajuelo. Al pueblo no había llegado el sofá.

Vayan para usted todos mi respetos.

Camporredondo 7 de marzo de 2015

En un tajo exacto a este mi madre troceaba la carne para
su venta en la carnicería de casa.
Tajo

 Y ya matamos dos pájaros de un tiro: si hay tajuelo para sentarse es porque había tajo para cortar la carne. Quiero decir que tajuelo es el diminutivo de tajo. En el tajo la señora Pepa -mi madre- cortaba la carne para su venta en la carnicería y el tajuelo lo usaba la gente para sentarse, principalmente en el trillo.

Siempre espero decir, lo más fielmente posible, lo que eran estas cosas. No obstante, si no he sabido explicarlo, el camino más corto es poner un comentario al respecto y pedir la explicación pertinente.

Gracias

2 comentarios:

  1. Coincido plenamente contigo, Gaude, en lo lamentable que sería que, por el apoyo, aunque sea benevolente, de unas instituciones, se termine sustituyendo el léxico tradicional por otro inventado por cualquiera por muy "experto" que sea.
    Evidentemente, "aculado" tiene el significado que tú explicas. Creo que no es exactamente sinónimo de "sentado" en todos los contextos, pues apunta, especialmente, a apoyar el trasero en un asiento sin respaldo, e incluso en el duro suelo.
    Por supuesto, le viene como pintiparado el tajuelo, que, como señalas, es de la misma familia que "tajo" (donde parte la carne el carnicero, por mi pueblo a los carniceros todavía los llamaban hace años "cortadores"), "tajar" ('cortar'), "tajada" (resultado del corte)...
    He visto "tajuelo" en un documento de 1605, diferenciándolo de "silla" y atribuyéndole el significado con que lo usa el maestro Delibes, que es el de Castilla.
    Agradecidos abrazos.

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    1. Pudo Delibes haber sentado a Azarías en el fogón, quizás también en una piedra o en el mismísimo suelo. Pero el que escribía era Delibes, y el lenguaje al que pretendía salvar era el rural: el que estaba, y está, en peligro. Por eso aculó a Azarías en un tajuelo (dos pájaros de un tiro) ¿quién recordaría sino el asiento que, con el trillo, desapareció? Delibes también le da otro sentido a la palabra cuando abate una pieza de caza, pero en “Los Santos Inocentes” aprovecha para darle este significado: sentarse.
      Tienes toda la razón, desde mi más tierna infancia escuché la palabra “cortador” para referirse al carnicero. Todo aquel que tenía una carnicería era “el cortador”. Hoy la palabra cortador sólo la oigo para referirla a la llamada “Fiesta nacional”. En los pueblos la referencia sobre la dirección del señor que tenía carnicería era: ¡si hombre, el cortador! Esa dirección no dejaba duda
      Delibes veía muy difícil rescatar del olvido muchas palabras, yo viendo el cariz que esto está tomando, lo veo imposible. Y lo más preocupante es que muchos, muchísimos, conocen el problema pero… Importa muy poco ya como hablaban nuestros abuelos y creo que hasta lo que decía Delibes. Me atrevo a decir que no más allá de lo que nos sirvan para medrar, vender libros o charlas, aunque para ello destrocemos las palabras que usaba. No obstante yo quiero, y creo que debo seguir.
      Gracias Luciano. Espero que alguien me pida explicaciones sobre mis posibles errores.

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