lunes, 30 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Achuchado.

Te digo, querido lector, que cada vez entiendo menos, y no es la primera vez que lo digo: ¿Cómo es posible que el “cazador que escribe” nos hable de un pájaro (perdiz) achuchado en los altos, tratando de salvar la mano repullado y el "experto" nos lo aclare de esta manera?

Achuchado
AVD p. 12
(...) el uno,
achuchado en los altos, trató de salvar la mano repullado (...)
achuchado, da.
1.
adj. coloq. Que padece dificultades, especialmente por motivo económico.

¿Qué es lo que tiene que ver la perdiz que, achuchada, repulla para evitar a los cazadores, con aquél que padece dificultades económicas? Si el "experto" no entiende lo que el cazador dice, tiene un único camino: investigar allí donde haya un cazador; es que no hay otra forma. Porque si lo que pretendemos es recurrir al DRAE, el diccionario no sabe si queremos saber lo que es tener problemas económicos, o si lo que queremos saber es que una perdiz achuchada (espantada, levantada) en los altos, repulló para esquivar, o evitar, la mano (fila) de cazadores. Verán:

ACHUCHADO.- El narrador (en este caso Delibes) se refiere a un pájaro (perdiz) que achuchada (obligada a levantar el vuelo) en los altos, quiso evitar a los cazadores repullando (elevándose).

Las dificultades se le presentaron al pájaro después, cuando el cazador se echó la escopeta a la cara y la bajó, o la quedó, que también vale. Pero le aseguro a usted que, la pobre perdiz, no tenía problemas económicos, su problema fue el cazador.

Y si que es cierto: cuando uno carece de euros anda achuchado; pero de eso ya hablaremos. De momento Delibes, y sus seguidores, estábamos hablando de caza.

LEA USTED A DELIBES, APRENDERÁ LENGUAJE RURAL.

domingo, 29 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Lía.

Cada poco tiempo pido -sobre el lenguaje rural- que el que más sepa que más diga. Lo digo convencido de que muchas palabras se van desvirtuando porque sólo se oye al que habla y se lee al que escribe. Sin embargo hay muchas veces que el que verdaderamente conoce el significado de la palabra es aquél que no habla ni escribe sobre ella.

Sobre la palabra que hoy traemos hasta “En camisas de once varas” sé que existe controversia -he mantenido alguna discusión sobre ella- a veces sin llegar a ningún acuerdo. Lo que a continuación digo es fruto de la experiencia que da la venta directamente al público en la tienda de mis padres. Vean:

lía n.f. Soga de esparto trenzada que se utiliza para atar los haces. (Sic).

Esto nos dice el DCT en su página 98.

Sin embargo los diccionarios DRAE y DUE nos dan una definición que nos parece más correcta porque no dan a la lía un uso determinado como le da el DCT.

Veamos lo que es, para el que suscribe, la:

Lía.- Soga de esparto trenzado que, cortada a la medida adecuada, se usa para distintos fines. Veamos algunos usos: colgar las uvas en el sobrado (hoy buhardilla), tender la ropa a secar, atar cargas etc. etc. Como vemos, para cada utilidad se usa la soga trenzada con arreglo a la medida necesaria: ésa es la lía.

Por otra parte, la soga de esparto trenzada que se utiliza para atar los haces es el atillo (atillo, de atar, sin hache) que tiene la medida predeterminada desde su fabricación. Veamos.

Las sogas de que hablamos se fabricaban en largas longitudes. Estas sogas se recogían en madejas llamadas mazos con la longitud exacta para que al cortarlas por la mitad quedaba la longitud exacta –previo nudo en sus extremos- para atar los haces de mies y otros.

Estas sogas empaquetadas se recibían en casa (véase tienda) en fardos compuestos por varias madejas (mazos) y se vendían a gusto del consumidor: en mazos de varios atillos, o directamente cortadas y anudadas por número de atillos.

O sea, Fardo: conjunto de varios mazos (lías). Mazo: madeja de lía que al cortarlo por la mitad, y una vez anudado sus extremos, se convertía en atillos para atar los haces. Por tanto:

Lía: se decía de la soga de esparto trenzado a la que se daba la longitud adecuada a cada necesidad: no tenía medida predetermina como el atillo.

IMPORTANTE FUE EL ATILLO EN EL MUNDO RURAL, CONSERVEMOS LA PALABRA.


sábado, 28 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Ensuciar.

Camporredondo (Valladolid) ¿usted cree que formamos parte de Castilla? Bueno; pues como, de momento, no hemos pedido la segregación, le digo a la Cátedra Miguel Delibes que en esta Castilla cuando un niño se caga se dice: se ha ensuciado el niño. Sí señor, tiene usted toda la razón. Pero cuando uno ensucia, con cualquier materia, una superficie: la cocina, el salón, la escalera y todo lo que usted pueda imaginar, en esta Castilla, también se dice que eso es ensuciar. Como el autor del glosario dice: "sin más" (quiero ser contundente al nivel del autor del glosario) y, además, sin investigación de campo ¡hala!

Le voy a decir un refrán que usted habrá oído alguna vez: “No es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia”. Y este refrán le digo que quizá también es gallego o andaluz pero lo que sí puedo asegurarle es que es castellano. ¿Debo entender, no es más limpio el que más limpia sino el que menos caga?

Amable lector: todo esto viene a cuento porque en la Cátedra Miguel Delibes nos dice el autor del glosario:

Ensuciar
CH p. 20
Para ir a
ensuciar nunca cambia de cagarrutero.
ensuciar.

1.
tr. manchar (poner sucio algo). U. t. c. prnl.
2.
tr. Manchar el alma, la nobleza o la fama con vicios o con acciones indignas.
3.
prnl. Hacer las necesidades corporales en la cama, camisa, calzones, etc.
4.
prnl. coloq. Dicho de una persona: Obtener interés o lucro indebido en el caudal, hacienda o negocio que maneja.
MORFOLOGÍA. conjug. c. anunciar.
~la
1.
fr. coloq. Deslucir, echar a perder un asunto, meter la pata.
Ensuciar:
La tercera acepción que el DRAE da de ensuciar circunscribe este hecho solamente a las personas. En Castilla ensuciar es hacer del vientre, hacer del cuerpo, tanto en personas como en animales.
Por otro lado, el DRAE trata ensuciar como sinónimo de manchar. En Castilla lo es de cagar, sin más. (Investigación de campo)

O sea, quiero que quede claro que en Castilla tanto el que se caga, como el que es un marrano y ensucia la cocina o cualquier otra estancia de la casa o la ropa, etc. se dice que ensucia -él ensucia- y este ensucia es verbo ¿de qué verbo? Pues eso: del verbo ensuciar.

Y todo esto viene porque Delibes nos dice en “Castilla Habla” que los conejos para ensuciar (cagar) no cambian de cagarrutero.

DEBEMOS LEER A DELIBES, MERECE LA PENA.


jueves, 12 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Gallear/galleo.

En “Cátedra Miguel Delibes” encuentro tres palabras que quiero presentar, tal cual, para que usted le encuentre una explicación, si es que la tiene. Ahí van:

Gallear
AVD p. 56
Aguardé inmóvil a que el bicho se internara en el páramo, mientras la pega describía círculos entorno suyo, galleaba con entusiasmo (...)
gallear1.
 
1.
 tr. Dicho del gallo: Cubrir a la gallina.
2.
 intr. coloq. Presumir de hombría, alzar la voz con amenazas y gritos.

Gallear
LPD p. 81
(...) le repulló otro,
 galleando,
gallear1.
 
2.
 intr. coloq. Presumir de hombría, alzar la voz con amenazas y gritos.
3.
 intr. Pretender sobresalir entre otros con presunción o jactancia.

Galleo
D1E p. 27
(...) el
galleo de las pizacas entre la fronda.
galleo2.
1.
m. Ingen. Acción y efecto de gallear2.
gallear1.

1.
tr. Dicho del gallo: Cubrir a la gallina.
2.
intr. coloq. Presumir de hombría, alzar la voz con amenazas y gritos.
AVD p. 21
En esto de la perdiz, sin embargo, vale más la esperanza que la realidad y el cazador que camina entre tomillos y espinos y otea en lontananza mohedas y breñales, ha de andar siempre al quite puesto que en cada repecho o caballón, de cada junquera, de cada chaparro, cuando no de los cavones del barbecho o las pajas del rispión, puede arrancarle la patirroja con su
galleo de alarma.

Al pasar y repasar las tres palabras nadie me ha oído gallear, pero un grito de alarma se ha producido dentro de mí. A ver; pudo ser, aunque no fue así: acabo de adquirir “Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo” de Miguel Delibes y me he encontrado una palabra que yo, dado mi origen urbano, no entiendo: Gallear. Pero me han dicho que en “Cátedra Miguel Delibes” un experto tiene un glosario que nos lo aclara.

Ni corto ni perezoso conecto el ordenador y, efectivamente, allí está (usted lo puede ver más arriba).

Por la tarde, aprovechando que voy al pueblo el fin de semana, nos reunimos en el bar y charlamos de caza con unos amigos que son cazadores. Yo, que sé de qué va eso de gallear, cuando uno de mis amigos dice que la marica galleaba alarmada porque había descubierto al raposo, me empiezo a reír a mandíbula batiente: él, que no sabe por qué me río, pregunta ¿qué te ha hecho tanta gracia? Hombre, le digo, no me digas que la urraca cubría a la gallina, ¿o tal vez presumía de hombría porque había descubierto al raposo? A partir de ahí hice el más absoluto ridículo porque yo lo que sabía era lo que había leído en Cátedra Miguel Delibes” escrito por un “experto” que sabía menos que yo.

Entonces los del pueblo me explicaron que cuando, como en este caso, la marica descubre una alimaña (un peligro) pone en marcha su sistema de alarma para prevenir del peligro que ronda por el entorno y, a su manera, grita. Y así fue como supe lo que es gallear la pega, picaza, marica, urraca, etc. cuando descubre un peligro.

Segundo gallear:

Estábamos tomando unos chismes en el “bar La Encina” cuando un amigo -que entendía mucho de caza- nos contaba como a un amigo suyo estando de caza en el pueblo de sus padres le repulló un pájaro (perdiz) galleando. Uno de los comparsas, que no sabía lo que era gallear preguntó: oye, ¿qué es eso de gallear? Pues hombre, presumir de hombría, alzar la voz con amenazas y gritos, en una palabra, querer sobresalir de los demás. Yo, que algo había aprendido en el pueblo estuve al quite y le dije: mira no, la perdiz se elevó gritando alarmada porque vio el peligro que tenía encima, a eso se llama gallear.

Galleo:

Cuando el lunes me reincorporé a mis clases en el instituto, mientras se hacia la hora de comenzar la clase me dijo un compañero: este fin de semana he leído “Diario de un emigrante” de Miguel Delibes y he encontrado una palabra que tuve que buscar en Cátedra Delibes por que no tenía ni idea de lo que significaba; la palabra es: galleo. Y es curioso, resulta que el emigrante, que es cazador, siente el campo, su campo, por última vez y quiere oír el rumor del agua y el galleo de las picazas entre la fronda. Entonces yo que soy un enamorado del campo, pero no sé lo que es el galleo de las maricas, acudo a la Cátedra Miguel Delibes y allí me dicen

1. tr. Dicho del gallo: Cubrir a la gallina.
2. intr. coloq. Presumir de hombría, alzar la voz con amenazas y gritos.

Entonces yo dije ¡joder! Es lo mismo que dice el DRAE.

 Como se hacía la hora de comenzar la clase, yo le expliqué, lo más breve posible, lo que es:

Galleo.- Hay animales, como en este caso la marica, que cuando detectan la presencia de algo que cree representa un peligro, reaccionan con sus gritos para avisar ¡cuidado! tenemos un peligro a la vista, no os descuidéis, estad alerta. Y a ése es al galleo que el escritor se refiere. La solución que da la Cátedra Miguel Delibes, desde el DRAE, está muy bien pero aplicada en el momento oportuno.

Y así pudo ser como yo aprendí lo que es el galleo de la perdiz repullando al alzar el vuelo, o el de la marica, picaza, urraca, pega, etc. cuando detecta un posible peligro.

Pero no, cuando yo nací, sobre el tejado del colgadizo bajo el que mis hermanos ordeñaban a las ovejas, una marica galleaba porque detectó que un peligro acababa de nacer.

GRANDE ES LA OBRA DE DELIBES: PROTEJÁMOSLA.

miércoles, 11 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Otras palabras.

No, no entiendo de todo, es más, no entiendo de casi nada. Pero tuve la suerte de, estando en la mili, pasarme unos meses en las Escuelas Salesianas en Salamanca y, mira por dónde, me enseñaron el manejo de este tipo de herramientas. O sea me enseñaron que:

Cincel.- Es una herramienta, acerada, con la que se graban, a golpe de martillo, metales y también piedras.

Como la diferencia entre lo que recuerdo y lo que dice el DCT es abismal, me ha llamado la atención y he dicho: quizás es otro cincel pero, por si acaso, ahí va.

Cincel n.m. Herramienta con que el herrero toma medidas. (Sic).
Página 686 del DCT.

Por el mismo motivo, sé que:

Cizalla.- Especie de grandes tijeras con las que se cortan -o se cortaban- las láminas de metal en frío.

En el taller teníamos una con una parte fija. Lo que acabo de decir dista un poco de:

Cizalla n.f. Herramienta con la que se corta el hierro en láminas. (Sic).
Página 686 del DCT.

Seguimos...

Cola (de ratón) expr Lima para limar las piezas de hierro. (Sic).
Página 686 del DCT.

Ante expresión tan lapidaria no he podido resistirme y digo:

Cola (de ratón).- Lima de precisión, para interiores, que por su tamaño se asemeja con la cola de este roedor (indudablemente sirve para limar metales).

Y para acabar por hoy...

Terraja n.f. herramienta para hacer clavos. (Sic).
Página 688 del DCT.
Terraja y volvedor o soporte.

¡Toma castaña! Veamos:

Terraja.- Útil para hacer las roscas de los tornillos.

Para evitar confusiones, como hace mucho que no incluyo una, ahí va la foto tomada de internet. Creo que no sería herramienta útil para hacer clavos.

¡Cuánto me enseñaron los salesianos de Salamanca!

Otro rato, más.


PROTEJAMOS EL LENGUAJE RURAL.

martes, 10 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Banzo.

Sí, sí, sí, eso es lo que dice el DRAE; mejor dicho, esto es lo que dice el DRAE respecto de:

banzo.
(Quizá del celta *wankyos 'travesaño').
2. m. Cada uno de los dos largueros paralelos o apareados que sirven para afianzar una armazón, como una escalera de mano, el respaldo de una silla, etc.

Y así aparece en la Cátedra Miguel Delibes.

Pero yo, paleto de mí, no puedo estar de acuerdo en que sea este el banzo al que se refiere Delibes en “El disputado voto del señor Cayo”. Veamos lo que el escritor nos dice:

“Entró el perro subrepticiamente y se puso a olisquear entre los estantes. El señor Cayo le tiró un puntapié:
¡Quita, chito!
El animal aulló, recogió el rabo y salió a la explanada trompicando en el banzo de la puerta. (…).”

Entiendo yo, que si el perro entró, entró a la casa, y cuando el señor Cayo le largó el puntapié fue para expulsarlo al exterior (a la calle diría yo que soy de pueblo), y al salir tropezó con el banzo que casi todas las casas de pueblo tienen. O sea, la puerta tiene un banzo, un escalón, para los que no vivan en pueblo y hayan tropezado alguna vez en el banzo, de la puerta de la calle.

Y ésta es mi, heredada, opinión.

RESPETEMOS EL BANZO, DIGO EL LENGUAJE RURAL.


domingo, 8 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Barbechera.

Soy muy pesado, ya lo sé, pero prefiero que me digan pesado a pasar de largo sobre aquello que -bajo mi punto de vista- el comentario no se adapta al momento en el que se produce. De manera que seguiré siendo pesado. Vean por qué lo digo:

Barbechera
AVD p. 193, passim
Las dos perdices
barbecheras cayeron alicortadas, pero en contra de lo que es habitual en ellas no apeonaron enseguida, sino que se engurruñaron entre los terrones (...)
barbechera
1.
f. Conjunto de varios barbechos.

Esta explicación nos da la Cátedra Miguel Delibes, que es la que nos ofrece el DRAE. Pero es que el diccionario de la Real Academia no habla de perdices, sino de barbecho.

Usted ya ha leído lo que Delibes escribe en “Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo”. El cazador que escribe se refiere a dos perdices que cayeron alicortadas y nos dice que estas perdices estaban en un barbecho, sencillamente eso.

A partir de ahí cada uno interpreta a su manera lo que el escritor dice: la Cátedra Miguel Delibes cree que nos debe explicar lo que es una barbechera, y yo digo que si algo hay que aclarar es por qué Delibes (cazador) dice de las perdices que son barbecheras. Tenga en cuenta el experto que yo no tengo ni idea de lo que es un terrón. Entonces digo:

Barbechera.- El narrador se refiere a dos perdices que cayeron alicortadas en un barbecho, eso las convierte en barbecheras, también podían haber sido rastrojeras o… ¡vaya usted a saber! Nunca a una raza especial de perdices.

Esto quería decir y esto digo. Y cuando tengamos que explicar lo que es una barbechera que nadie se preocupe que allí estaremos. En este momento el escritor hablaba de perdices. 


PROTEJAMOS EL LENGUAJE RURAL.

sábado, 7 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Manducón.

En la página 930 el DCT. nos dice:

Manducón adj. Entre niños, al que le gusta mandar o dominar a los demás. (Sic).

Claro que entre niños la misma palabra tanto puede significar comer como mandar, al fin y al cabo es el mundo de los niños que quizás no es fácil de entender. Pero es que los niños de mi pueblo se ve que siempre han sido un poco especiales y por eso:

Manducón.- Pues eso, que manducar es comer y todo aquél que manduca, con exceso, pues se le llama manducón, o tragón. “¡Vaya como manduca el niño!”.

Pero había otro tipo de niño que no es que manducara en exceso –como era mi caso- sino que lo que le gustaba era mandar, dar órdenes. A este angelito no se le decía o llamaba manducón sino mandón.

Y esto es todo lo que quería decir acerca de esta palabra que seguramente en otros pueblos tenía significado distinto que en el mío pero, como éste es mi pueblo y aquí lo decíamos así, me parece que tengo el derecho, y sobre todo el deber, de reivindicarlo.

El lenguaje rural es así: RESPETÉMOSLO.


viernes, 6 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Bajar.

Parece lógico pensar que a estas alturas no quedará ser humano que no sepa que bajar es descender o “poner algo en lugar inferior a aquél en que estaba”. Pues esto es lo que dice, correctamente, el DRAE y de esto se auxilia nuestro “experto” en la “Narrativa de Miguel Delibes, para aclararnos lo que el escritor nos dice en “Diario de un cazador”.

Vean:

Bajar
D1C p. 95
Hemos hecho nueve perdices y un conejo en lo de Ubierna. Tuve un día fenómeno. Hacer nueve perdices entre dos escopetas a estas alturas es una hazaña. Melecio, cada vez que
bajaba una, me decía:
bajar.
(De bajo).
1.
tr. Poner algo en lugar inferior a aquel en que estaba.
AVD p. 12, passim
Era suficiente seguir, un poco alerta, las sinuosidades de éste o aquélla para, al cabo de unos minutos,
bajar una perdiz.
LSI p. 56
(...) que los pájaros que le están entrando a ese marica los
baja uno con la gorra,

Sigo pensando que el experto en Miguel Delibes es el DRAE. ¿Por qué lo pienso? Pues porque la aclaración a lo que el “cazador que escribe” nos la hace el Diccionario de la Real Academia Española. Y pregunto yo: ¿Sin el DRAE no hubiéramos sido capaces de decir nada acerca de la jerga cinegética que tanto usa el escritor? El escritor no usa la palabra drástica que podría usar se apoya en la jerga que entre cazadores se usa: bajar, caer, quedar, frenar, etc. de donde cualquier experto deduce que no es poner algo en lugar inferior al que estaba, sino cazar. ¿Y cuando dice hemos hecho nueve perdices, deberíamos decir lo que es hacer o crear? Porque un poco más y nos hubieran dicho lo que es hacer, que según el DRAE, sería todo menos cazar.

Bueno, vale: cuando el escritor dice bajar se refiere a alcanzar de manera efectiva los perdigones a la pieza sobre la que disparó. Porque el diccionario no sabía que el escritor y su cuadrilla estaban de caza, si no nos lo había aclarado.

¿Quieren que les diga una cosa? Pues que prefiero ser aficionado, a experto: perdería muchos puntos.

Sobre el lenguaje rural: EL QUE MÁS SEPA QUE MÁS DIGA.

jueves, 5 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Madrina.

Madrina n.f. Correa que sirve para uncir los bocados de las caballerías que forman pareja en el tiro, para que vayan tirando a la par del carro. (Sic).
Página 363 del DCT.

Lo que yo pretendo -además de aportar alguna luz donde creo que hay oscuridad- es simplificar cada palabra, aportando lo que creo es imprescindible para que sea comprendida por aquel posible lector que no haya visto una yunta, o pareja de animales –de tiro o no- más que en la pantalla de televisión.

Entonces, desde ese punto de vista, ahí va lo que yo digo:

Madrina.- Correa, cuerda o cadena (normalmente cadena), que une las morreras de las cabezadas para fijar la separación máxima, en paralelo, a la que deben caminar el par de animales; vayan uncidos al carro, yugo o, simplemente, de paseo.

La morrera es la parte de la cabezada que rodea el morro del animal donde se sujeta el ramal (ronzal), de ahí su nombre.

El bocado al que hace alusión el DCT, el DRAE y el DUE, forma parte, junto con las bridas, del freno del caballo y eso nada tiene que ver con la madrina. De cualquier manera, los bocados no se uncen.


INTENTO SER FIEL AL LENGUAJE RURAL.

miércoles, 4 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Boruga.

No quiero pasar por alto lo que pienso que es fruto de una pregunta no bien hecha, no bien entendida o respuesta mal interpretada:

Boruga: Una fase del queso. (Miguel Delibes, 1 de octubre de 2003. (Sic)

Después de muchos años de ver hacer el queso –incluso participando en su elaboración- es sorprendente que el experto en la narrativa de Miguel Delibes nos diga que boruga es “una fase del queso". Cuando yo leí por primera vez “El Camino” me di cuenta de la palabra boruga y busqué, encontrando lo que el DRAE nos dice:

Boruga.
1. f. Cuba y R. Dom. Requesón que, después de coagulada la leche, sin separar el suero, se bate con azúcar y se toma como refresco.

Creyendo haber entendido lo que el escritor nos dice en “El camino” lo di por bueno hasta que, ahora, nos dice el autor del DCRNMD en su página 76 y en la Cátedra Miguel Delibes, que Delibes le dijo, en comunicación privada, lo que más arriba hemos recogido.

Para no repetir lo que ya dije en esta misma pizarra sobre el queso en Camporredondo, me limitaré a remitir hasta allí al posible lector. Por mi parte no hay fase del queso donde se obtenga la boruga, excepto como dice el DRAE y supongo que nos diría Delibes si esto fuera posible. Él se limita a decirnos que la madre hedía a cuajada y a boruga, algo muy natural si tenemos en cuenta que la madre de Daniel, el Mochuelo, hacía queso (eran queseros).

PROTEJAMOS EL LENGUAJE RURAL.




martes, 3 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Escornar/se.

La palabra escornar tiene varias acepciones en el DCT, por lo que seguiremos un orden de aparición:

Escornar v.tr. Apuntarle los cuernos a un animal.
Sinónimos: encornar, encornudar. (Sic)

Página 501.

Si tenemos en cuenta que escornar o descornar es quitar, desmontar ¿cómo puede ser apuntarle, encornar o encornudar los cuernos a un animal?

¿No sería más correcto…

Escornar/descornar.- Suprimir los cuernos al animal.

Escornada adj. Res vacuna que no tiene cuernos. (Sic).

Página 606.

A la res, de cualquier género, que no tiene cuernos, en mi tierra y en mi pueblo se dice que es mocha (no tiene cuernos). Y también se dice que la res está escornada, o descornada, dando por supuesto que lo que ha pasado es que se le han suprimido los cuernos, se le han cortado. No es lo mismo no tenerlos por naturaleza propia, que escornarla o descornarla.

Escornarse v.pron. Romperse el cuerno una res. (Sic).

Página 606.

A pesar de que es correcto lo que dice el DCT, he querido incluirlo porque va ligada un poco a escornada, que no tiene cuernos porque se le han roto (si en vez de uno, se rompe los dos cuernos que se le suponen, también es escornarse).

Escornarse v.pr. Romperse la nuca. (Sic).

Página 1002.

¡Hombre! En mi pueblo, o sus alrededores que es donde se gestó una buena parte del DCT, cuando uno se daba un golpe fuerte en la frente se decía que, aunque no los tuviera, se había roto los cuernos, se había escornado o descornado. Pero para romperse la nuca, condición indispensable, y nunca deseada, era caerse de espaldas y se decía que se había esnucado o desnucado.

Escornarse v.pron. Descornarse. (Sic)

Página 1123.

Ya hemos dicho más arriba que, efectivamente en castellano tradicional las dos palabras se tienen por correctas. Pero ya quiero aprovechar para decir -el DUE nos lo dice muy bien- que escornarse o descornarse también es dejarse los cuernos en la consecución de un fin determinado, generalmente mental: esforzarse demasiado, estrujarse el cerebro, romperse la cabeza, etc.

Y, como dicen los jóvenes: perdonadme si he metido la pata, es que hoy estoy un poco espeso. Cosas de la edad.

PROTEJAMOS EL LENGUAJE RURAL.


lunes, 2 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Acular.

“Lo que no pue ser, no pue ser y además es imposible” (sí, sí, ya lo sé, puede, usted perdone). Pero… ¿qué es, lo que no puede ser? Pues mire usted, pretender que yo escriba bien después de lo que ha llovido sobre mis espaldas. Pero, además, si después de lo pasado, pudiera tener ganas impresionantes de hacerlo bien –que las tengo-, sería imposible porque me falta la materia prima.

¿Cómo?¿que por qué digo esto? Pues mire usted: no puede ser que un señor escriba correcto, o bien, sobre el campo sin conocerlo, no puede ser que un señor pueda ser considerado como experto en Delibes si, como creo, o no lo ha leído, o no lo ha comprendido. Pero si después de esto, él, parece que tiene buena voluntad, pues yo le digo que es imposible ser experto desde la tranquilidad del escritorio. Hay que salir al campo; pegar la hebra con sus gentes; notar la cellisca en la cara; aunque no se sea cazador, hay que acompañar al que lo es e intentar sentir lo que el cazador siente, coger la esteva y ver lo que es el arado… y la binadera… y gazapear etc.etc.etc., digo: sin todo esto, y mucho más, es imposible ser experto en mundo rural.

Hoy vamos con la palabra:

Acular
LPD p. 68
(...) para soltar la paloma, cerrar la escopeta, tomarla los puntos y acularla a cuarenta metros por el izquierdo.
acular.
 (De culo).
2.
 tr. coloq. arrinconar (? estrechar a alguien)

A una jornada de caza –como muchas jornadas de caza- emocionante, donde no falta ningún ingrediente: cazadero vedado, tortillas saladas, jamón seco… otro nuevo cazadero, bandos de torcaces a esgalla… y como remate una liebre que después de casi pisarla se arranca y sorprende al cazador con la escopeta abierta, éste tiene los nervios tan templados que cierra la escopeta, calcula la distancia para saber si el derecho llega o no para conseguir acularla a cuarenta metros con el izquierdo; después de procesar, en décimas de segundo todo esto, lo que se le ocurre al “experto” es soltarnos lo que más arriba hemos trasladado desde la Cátedra Miguel Delibes.

O sea: el cazador arrinconó a la liebre ¿seguro? ¿no sería que la dejó seca con el izquierdo (caño o cañón) porque con el derecho, pensó, que andaría larga y no la alcanzaría?

Yo, como no soy experto, no sé lo que debería decir, lo que sí sé es que el cazador dejó a la liebre seca, la quedó, la abatió, la cayó, la arrebujó… todo lo que el experto quiera menos arrinconarla, porque estaba en plena naturaleza: no había rincones.

Como final quiero preguntar: ¿la palabra “experto” en Miguel Delibes quiere decir saber manejar el DRAE? “Pos que fácil”. Perdón: pues que fácil.

CUIDEMOS EL LENGUAJE RURAL.



domingo, 1 de junio de 2014

En Camisas de Once Varas: Palabras.

En la página 698 del DCT encuentro una palabra sobre la que yo no diría nada porque, seguramente, al torrezno en otra parte de Castilla y León se le llama:

Cascarón n.m. Pedazo de tocino frito. Sinónimo: coscarón, coscarrón, chicharrón, torrezno. (Sic).
Página 698 del DCT.

Creo que ya hemos tratado el tema con anterioridad, pero siempre que encuentre mezcladas la palabra torrezno y chicharrón seguiré diciendo:

Chicharrón.- Es el producto que queda después de derretir la manteca del cerdo y:

Torrezno.- Es el resultado de freír el tocino del cerdo.

Y es que no es lo mismo la manteca que el tocino del cerdo, aunque los dos estén cargados de colesterol, y los dos sean exquisitos (lo mejor es lo prohibido).

Otro producto del cerdo.

Cinta n.f. Parte más selecta del lomo del cerdo. (Sic).
Página 700 del DCT.

Muy buena sí señor, pero la parte más selecta del lomo del cerdo es el solomillo.

Otra palabra sobre el cerdo:

Clavar v.tr. Hincar el cuchillo en el cerdo a la altura del corazón para degollarlo. (Sic).
Página 700 del DCT.

Suena fuerte pero es lo que hay:

Clavar.- Hincar el cuchillo en el cerdo buscando seccionar las venas principales, incluso si se acierta el corazón, para que sangre de manera abundante para darle muerte lo más rápidamente posible.
No, no se clava el cuchillo a la altura del corazón; nunca lo vi hacer y he presenciado algunas muertes de cerdo por este procedimiento. El cuchillo se clava por el hueco (así se decía). Si doy mi opinión es porque lo que yo entiendo por degollar es cortar el cuello. ¿Estaré equivocado?

Otra palabra relacionada con la matanza del cerdo:

Grillo n.m. Lazo que sujeta las patas delanteras del cerdo que va a ser degollado. (Sic).
Página 705 del DCT.

El DCT sigue degollando al cerdo. Pero ahora toca hablar del:

Grillo.- En un atillo (de los de atar los haces por ejemplo) a la medida adecuada, se hacían dos nudos corredizos, por cada uno de ellos se pasaba una pata delantera del cerdo y se apretaba, con lo cual las dos quedaban unidas con suficiente margen para que por el atillo de unión entre ambas patas pasara una pata trasera. De esta forma, y con solo sujetar la pata trasera, una sola persona era capaz de sujetar al cerdo a pesar de su fuerza.

Ingenioso el sistema, tanto como efectivo.

Otro día, más palabras.

ERA NUESTRO LENGUAJE, PROTEJÁMOSLO.