lunes, 29 de agosto de 2016

Masegar/mesegar

Masegar/mesegar.

Por lo que podemos leer al final del escrito, parece que para el Diccionario de la lengua española (DLE) tanto la palabra masegar como mesegar no existen -o este humilde paleto no ha sido capaz de encontrarlo-. El diccionario parece que tiene claro –y me parece normal y correcto- que todo lo relacionado con meseguero/ra y meseguería es referido a la mies. Ni entro, ni salgo, en por qué no recoge la palabra mesegar como  extensión de terreno sembrado de mies.

Y voy con el objeto de mi comentario: existe en mi pueblo (Camporredondo), desde tiempo inmemorial, un pago llamado El Masegar. Digo desde tiempo inmemorial porque aprendí su nombre de mi abuelo (nacido en 1873) y puedo asegurar que él no le puso el nombre a la zona. El nombre de la zona de El Masegar no es caprichoso: da la casualidad de que, entre toda la flora, la planta predominante es una planta que llamamos masiega, que es el nombre común a una serie de plantas, todas de características similares. Por tanto, me parece que nuestros predecesores acertaron con el nombre, ya que, si el campo está poblado por masiegas, lo más lógico es que se llame masegar, así como el campo de mies puede ser mesegar. ¿O no?

La polémica viene porque un día en que yo usé la palabra masegar para referirme a esta parte del término de mi pueblo. Un señor –más y mejor preparado que yo- me corrigió. No, dijo, la palabra no es masegar… sino mesegar. Esto lo tiene recogido. (¿?) en su libro de (¿?) hace tropecientos años.

Y aquí viene mi problema y pregunto: si, como recoge el DLE, meseguero, meseguera, meseguería, es todo referido a la mies y, según los intelectuales, la palabra masegar no es correcta, sino mesegar, ¿quiere decirse que en los humedales, lagos, y terrenos pantanosos es donde se sembraba la mies en los tiempos de Maricastaña? Digo esto porque nuestro masegar (campo de masiegas) es lo que fue desde que dicen que Dios separó las aguas y la tierra. ¿Por qué puedo estar tan seguro? Pues hombre, porque allí, en el campo de masiegas (masegar para nosotros, rurales) hay una hermosa capa de turba (turba negra) que sólo los miles de años son capaces de formar.

Resumiendo: debo entender que la palabra masegar (campo de masiegas) existió hasta que a un ilustrado hombre que, supongo, -y a las pruebas me remito- no distinguía la mies de la verdura de la huerta, se le ocurrió decir -en su ¿libro?, del que líbreme Dios- que mesegar es la palabra correcta para designar lo que es un masegar (sin entender que son palabras con distinto significado). Esto, pienso yo –que soy un malpensado- que es posible por lo que acabo de decir: el hombre no distinguía entre mies y verdura. Quizá descubramos ahora que en aquel pasaje de la Biblia donde dice “Señor, envía obreros a tu mies”, en vez de segadores, lo que estaba solicitando era recolectores de lechuga.

Meseguero/meseguería = referido a mies

Masegar = campo en que predomina la planta masiega.

Parece claro que hablamos distinto lenguaje.

A continuación lo que recoge el DLE (Diccionario de la Lengua Española).

meseguero, ra
Del lat. *messicarius, de messis 'mies'.
1. adj. Perteneciente o relativo a las mieses.
2. m. Encargado de guardar las mieses.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
meseguería
De meseguero.
1. f. Guarda de las mieses.
2. f. Repartimiento que se hace entre los labradores para pagar la guarda de las mieses.
3. f. Tanto que corresponde a cada labrador por la meseguería.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Y como sabéis que soy muy obstinado, no os preocupéis: seguiré usando la palabra masegar siempre que me refiera al pago de Camporredondo donde predomina la masiega.
Nota: donde digo obstinado, quiero decir tozudo y donde dije tozudo digo cabezota.
Y aquí, en Camporredondo, sigo esperando para contrastar opiniones.
Camporredondo, septiembre de 2016.



9 comentarios:

  1. En este articulo también se refiere a un masegar como un humedal:

    http://estudiosgeol.revistas.csic.es/index.php/estudiosgeol/article/download/300/304

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí Oscar, sí, este enlace también habla de masegar porque es un humedal al que, por casualidad, llaman El Masegar... ¡cáspita, igual que en mi pueblo! Pero lo que no nos dice es que quizá estuvo por allí mi abuelo y, acordándose de este nuestro, lo bautizó con el mismo nombre
      Mira Oscar, si ahora mismo es de día es porque esta mañana salió el sol y lo iluminó todo, aunque los sabios se empeñen en que son ellos los que encendieron la luz esta mañana. El Masegar de mi pueblo es masegar porque, desde que el mundo es mundo, fue un humedal y solo los que no somos sabios sabemos que en los humedales se cría una planta cuyo nombre es masiega y de masiega… pues eso: Masegar. ¿O no?



      Eliminar
  2. Como hoy día la gente no utiliza esa palabra -masegar- cree que está mal dicha, y que se debería decir mesegar. Con lo fácil que sería reconocer que no se sabe y ya está. Pero no.
    Saludos desde Babia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por lo que leo Piscator, en babia están otros: tú no.

      Eliminar
  3. Esta entrada -y en general tu blog- me da qué pensar: ¿en manos de quien estamos? Cuando dentro de unos decenios -no muchos- la cultura tradicional desaparezca, desaparecerá también su verdadera huella, pues los sabios y estudiosos de hoy son incapaces de entenderla. Nos cuentan "otra historia" Los de mañana, menos todavía, supongo. Una pena, vamos. La gente de mañana desconocerá sus orígenes y su pequeña -por distinguirla de la otra- y verdadera historia...
    Saludos y sigue dándole, que al menos tus comentarios quedarán en la red para el que los quiera

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde que descubrí -en el mercado- unos grupitos de hojas -pegadas unas a otras- a las que llamaron diccionarios del castellano rural, vengo haciéndome la pregunta que tú haces.
      De todas maneras yo sí, creo, haber llegado a saber en manos de quien estamos. Ahí van algunos: en manos de diputaciones que pagan -con dinero ajeno- charlas que falsos expertos imparten por esos mundos de Dios. Periódicos que se admiran ante el descubrimiento que los falsos expertos hacen sobre palabras que nunca existieron. Periódicos que no distinguen entre el pino negral o resinero (pinus pinaster) y el pino albar o piñonero (pinus pinea), o incluyen en sus páginas de ¿cultura? fotos y declaraciones de los falsos expertos donde nos dicen haber descubierto que el arado viñero y el arado romano son el mismo arado (el primero de vertedera y el segundo de reja)… en fin estamos en manos de gente que ni entiende, ni le duele el mundo rural. No les duele la imagen del abuelo que apoyándose en la cayada y la binadera llegaba al sembrado para ir arrancando, una a una, todas las malas hierbas que amenazaban la cosecha. Ni le duelen las imágenes del niño -a los ocho años- pastoreando el hatajo de ovejas para ganarse el sustento. Ni la del segador agavillado, nunca mejor dicho, entre dos surcos mientras su compañero le presionaba en la espalda tratando de mitigar el dolor de riñones que se hacía insufrible. No les duele nada todo eso, por eso le faltan al respeto.
      En manos de gente, en suma, que no distinguen entre el masegar y el mesegar, se apoyan en que hubo otro -que sabía igual o menos que ellos- dejó escrito que el campo de masiegas no es masegar, si no mesegar, sin saber que la primera se refiere a una planta propia de humedales y pantanos y la otra se refiere a la mies.
      En fin, Piscator, no medan miedo estos advenedizos que se acercan a este mundo entrañable para medrar. Me dan miedo los verdaderos poseedores de la cultura que se nos va, y no hablan. Tal vez piensen… ¿para qué? Si no es más que otra de tantas injusticias que se han cometido contra este mundo entrañable y maravilloso: el rural.
      Respeto, Piscator, respeto exijo a todos estos que no distinguen la lechuga del trigo pero que, eso, les da igual, el caso es que así se darán a conocer: de otra manera lo tendrían muy complicado.
      Un abrazo

      Eliminar
  4. He comprobado en diferentes ámbitos, uno de ellos en el que me muevo habitualmente, que las cosas se hacen bien cuando las haces para que estén bien, no cuando lo haces por una recompensa. Un ejemplo: una persona cuando limpia una habitación porque quiere tenerla limpia, la limpia mejor que el que la limpia por dinero; el que la limpia por dinero quitará el polvo, o no, siempre que obtenga su recompensa. El que quiere tenerla limpia, limpiará hasta conseguir su objetivo.

    Y eso se nota en este blog, se nota el objetivo con el que se escribe. ¡Ánimo Gaude! sigue así, sigue recordándonos el significado de la palabra "rural" y enseñándonos palabras viejas que, por el desuso , se han convertido en "nuevas" para muchos de nosotros. El que recuerde estas palabras por el hecho de recibir una recompensa económica, el concepto lo plasmará, bien o mal dependiendo, en gran parte, de la suerte. Cuando se hace con respeto y en defensa del mundo rural el resultado se nota, y se puede estar equivocado, pero pocos "expertos" veo yo corrigiendo tus argumentos. Los que no somos expertos, si no meros aprendices, poco podemos corregir, nos limitamos a aprender unas cosas y a no olvidar otras, en definitiva ese es el objetivo de este blog ¿no? Muchas gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No encuentro la forma de que todos estos "expertos" contrasten conmigo sobre la forma que tenemos de entender el mundo rural y su lenguaje. Cuando, a su blog, dirijo un comentario intentando aportar alguna luz sobre las tinieblas, su reacción es eliminar mi comentario ¡es su fuerza! En fin Oscar, si esto les sirve para ganarse unos eurillos, aunque sea a costa del mundo rural, seguramente habrá que darlo por bueno. Ellos disfrutarán los bienes materiales y yo hablando con nuestros abuelos.

      Eliminar