¡Hombre, un respeto a la RAE! Me
dice mi amigo Javier al observar que no estoy de acuerdo con el significado que
allí le dan a algunas palabras que se usan, o han usado, en el mundo rural.
Creo –le digo a mi amigo- que no
he sabido expresarme: para la RAE, todo el respeto del mundo. Pero no me quedo
ahí, todo mi respeto y la máxima colaboración (si es que puedo colaborar en
algo). Una cosa -creo yo- es el respeto y otra el miedo; esto sí que puedo
asegurarte que no hay ningún motivo para tenérselo.
Hechas estas precisiones vamos
con lo que más importa:
ubre.
(Del lat.uber, -ĕris).
Ante la definición que el DRAE nos ofrece en su vigésima segunda edición, por no estar de acuerdo con lo que yo aprendí de mis abuelos (siglo XIX), envié mi reflexión al diccionario y, parece que algo se ha tenido en cuenta (el comentario fue aceptado).
Ahora, he consultado la edición vigésima tercera del académico diccionario y encuentro:
Ubre
Del lat. uber, -ĕris.
1. f. En los mamíferos, cada una de las tetas de la hembra.
2. f. Conjunto de las ubres.
Al
parecer, el DRAE ha creído conveniente clarificar el “conjunto de ellas” y lo ha sustituido por: “conjunto de las ubres”, por lo que –con todo el respeto del
mundo- sigo discrepando en lo que entiendo –porque así lo aprendí del lenguaje
rural- que hay de diferencia entre ubre y teta-.
En mi
afán por buscar el origen de la definición que nos ofrece el DRAE, he recurrido
a la edición tercera (MDCCLXXXXI) del “Diccionario de la “Lengua Castellana” y ésta es la definición que nos ofrece de la palabra:
Ubre. s. f. La gordura que como dureza tienen los animales interiormente en
las tetas.
Yo -que
me agarro a un clavo ardiendo- interpreto, a mi favor, lo que el “Diccionario
de la Lengua Castellana en el año 1791 nos dice: “dureza que tienen los animales interiormente en las tetas”. Si nos
fijamos, el diccionario no nos dice en la teta, si no que, parece, se refiere
al conjunto de ellas. Usa el singular para ubre, para después, al
explicar lo que es, usar el plural de teta. Yo -que de letras no entiendo nada-
interpreto que se refiere al conjunto de tetas. Luego:
Ubre.-
singular femenino: “dureza, o gordura”,
que forma el conjunto de las tetas. Siempre teniendo en cuenta que:
Teta:
está formada por la glándula secretora de leche, más el pezón.
De todas
maneras el Diccionario de la
Lengua Castellana no nos lo aclara demasiado, porque parece darnos a entender
que teta se refiere sólo al pezón “dureza
que tienen los animales interiormente en las tetas”. Yo interpreto, así lo aprendí, y creo haberlo
constatado ordeñando ovejas, que la teta la forman la glándula secretora de
leche y el pezón, que es la parte de la teta por donde las crías succionan la
leche, o por donde, mediante el ordeño, el ordeñador la extrae.
Para no
hacerme más pesado:
Teta:
glándula secretora de leche, más el pezón por donde se extrae.
Ubre.-
conjunto de tetas de la hembra.
¿Por qué
digo estas cosas con tanta seguridad? Pues porque cuando no había visto, ni
sabía si existía la palabra escrita, me enseñaron que la oveja y la cabra
tenían una ubre y dos tetas y la vaca cuatro tetas y una sola ubre.
Claro, yo se lo oí a mi abuelo pero… ¿mi abuelo se lo inventó y con él todos
los de su tiempo? No tengo otra fuente de información, después haber ordeñado
durante algunos años, sujetando con la mano izquierda la ubre y
ordeñando con la derecha el pezón de la teta (esto a las ovejas, las cabras y
vacas se ordeñaban de distinta forma). De esta manera, desde el siglo de mi abuelo
(siglo XIX) hasta ahora, que nos desmienten en la RAE, hemos vivido creyendo lo
que acabo de decir.
Como a
mi abuelo no puedo preguntarle donde lo aprendió, me toca defender lo que él me
enseñó. Y eso es lo que estoy haciendo en este momento. ¿La academia tiene
distinto punto de vista? Por eso es La RAE y yo el paleto que ordeñaba el pezón
de la teta, mientras sujetaba a la oveja por la ubre.
Si he interpretado
correctamente lo que dice el “Diccionario de la Lengua Castellana”, es lo que
se decía en el siglo XVIII, y si no, es lo que se decía en el mundo rural –al
menos- desde el siglo XIX.
Aquí
queda para la polémica, bien entendido que si alguien está equivocado lo más
lógico es que sea este ex pastor que entendía que cuando una oveja quedaba inútil
de una teta decía que era tetimanca, y cuando enfermaba de la ubre y
quedaba inútil para producir leche decía que estaba ubrada.
Así lo
aprendí y así os lo cuento en:
Camporredondo,
19, de octubre de 2015.
Como siempre, ¡más claro que el agua, Gaude!
ResponderEliminarQuizá las ovejas, cabras, vacas etc. de academia sean distintas. A las que yo me refiero son de pueblo (paletas) y son las que yo digo que tenían un número par de tetas y una sola ubre. ¡Es que los de pueblo somos la leche!
EliminarGracias por el comentario.
4 abrazos