martes, 5 de marzo de 2013

OPINIÓN PERSONAL

Después de haber conocido (muy someramente) el último de los métodos de resinación; (el sistema de arriba-abajo) me atrevo a dar mi modesta, pero razonada, opinión sobre él.

En una parte de nuestros escritos decíamos que Alfonso nos había comentado que “este sistema es el más productivo”.

Nos hemos desplazado hasta una zona del pinar (Los Torbisqueros) en la que se está empleando este sistema y lo que hemos observado es que está en su primer año de explotación, por lo que no nos sorprende que sea el más productivo. ¡Nos hemos ido a buscar el agua allí donde nace! ¿Qué ocurrirá a medida que nos vayamos alejando del manantial, si además hemos cortado la vena en su nacimiento? Mi modestísima opinión es que los años siguientes van a ser mucho menos productivos.

Si la campaña va a quedar reducida a un año, quizás pueda ser discutible: en cuatro o cinco años –que tardaremos en rodearlo de caras- le sacamos al pino lo que tiene y dejará de seguir produciendo. Después para madera pero… en pocos años nos quedaremos sin pinos resineros.

En la escuela nacional a la que yo acudí, hace ya algunos decenios, me enseñaron que la savia se elabora en las hojas y desde allí se distribuye a todo el árbol y sus raíces. Si esto sigue siendo válido, si cortamos la vena en su nacimiento la sangre no regará el resto del cuerpo. O sea que estoy de acuerdo en que el primer año (en cada cara) será muy productivo pero ahí se acabó la producción.

Después de esta modesta opinión, mi deseo es que yo esté total y rotundamente equivocado, y que nuestros pinares sigan produciendo resina durante muchos años para que no tengamos que acordarnos de haber querido correr demasiado y habernos quedado sin la gallina de los huevos de oro. Por este camino ya vamos.

¿Nos acordaremos de esta máxima?:

 “CONVERTID UN ÁRBOL EN UN LEÑO Y PODRÁ ARDER PARA VOSOTROS, PERO NO PRODUCIRÁ FLORES NI FRUTOS”. R. Tagore


Camporredondo, otoño de 2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario