sábado, 11 de octubre de 2014

En Camisas de Once Varas: Rastra.

Página 287 del Diccionario del Castellano Tradicional

Rastra  n.f.  Herramienta compuesta por un mango largo en cuyo extremo cruza un travesaño armado de dientes o púas de madera. Con ella se tapaba el grano una vez sembrado o se recogía la paja o la hierba.

A partir de aquí siguen otras tres acepciones -junto con el DRAE y el DUE- a cual más disparatadas, según la opinión de éste que teclea. No se trata de que aquí o allá se llame de esta o aquella manera, es que si es rastra no puede ser rastrillo, rastrilla, rastro o camizadera, etc. según el momento en que nos encontremos.

Podría ofrecer fotografías del rastro, la rastrilla o la camizadera, pero estamos hablando de rastra, y rastra es ésta que vemos, la cual observamos que no sirve para acamizar la parva, tampoco para pulir tabones como dice la segunda acepción, ni va enganchada al arado… en fin que aquí presento la rastra que se usó al menos durante todo el siglo XX (antes puedo asegurar que yo no estaba), aunque creo que la rastra es bastante anterior.

Con la rastra se suavizaba el lomo de los surcos después de sembrar (quedaban igualados), se rompía la costra de la tierra después de llover para facilitar la nacencia o nascencia… en fin servía para muchas tareas pero no, no, no, para acamizar la parva no servía la rastra.

Quiero contarles aquí y ahora otra tarea especial que cubría la rastra: ¿se acuerdan cuando hablamos de los piñeros y las parvas de piñas? Pues eso: con la rastra y una caballería pasaban por encima de la parva de piñas abiertas y los piñones caían al suelo. ¿Curioso no?

Bueno, que no les canso más, otro día que no sé lo que nos dirán del rastro, rastrilla, etc. ofreceremos un foto como ahora y con eso creo que la cosa quedará más clara, por lo menos para los que somos duros de mollera.

Para evitar… ¿Qué serán las otras piezas que se ven? Se lo digo: el timón de la camiza, el timón del arado romano y la horquilla (varas) del arado viñero. El timón que se ve al fondo es el del arado de San Martín. Más abajo hay más, pero no salen en la foto a pesar de que no se mueven.

¡Qué pesado soy! ya lo sé, es que soy de campo.

2 comentarios:

  1. Cuando estoy llegando a la meta de esta primera etapa de la gran vuelta que tenemos delante pregunto ¿servirá para algo lo hecho hasta aquí?

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