domingo, 23 de marzo de 2014

En camisas de Once Varas: Carear


Aunque la explicación que nos da el autor es tan extensa como absurda, voy a reproducirla fielmente. Así es cómo entiende el autor del Diccionario del Castellano Rural en la Narrativa de Miguel Delibes -página 93- la palabra a la que se refiere el escritor:

Careado: Pelado, ausente de maleza. En este caso, referido a una persona, con calvas. El significado que aporta Delibes a este adjetivo no lo recoge el DRAE. Por la zona se emplea al hablar de tierras que tienen malas hierbas o malos sembrados, dejando que entre cualquier rebaño para comérselo. (Investigación de campo). (Sic)

Señor Delibes, que desde el cielo me estará viendo: ¿Qué debo hacer? Usted ya sabe –porque me conoce- que fui pastor, dígame ¿cómo debo contestar a algo tan absurdo? Usted nos habla de un jabalí que tiene los colmillos cariados (aunque su personaje, Pacífico Pérez, lo dice a su manera) y el “especialista en su obra”, (al que apoyan otros que ignoran su obra más que él) dice que se refiere “a una persona con calvas”. ¿Usted cree, querido escritor, que yo podría llevar mis ovejas a carear la calva de una persona? ¿Usted cree que el autor del diccionario ha leído su obra? Verá, querido escritor: es que yo, además de pastor, soy un profundo admirador de su obra, cierto que no llego a ser especialista, pero como soy de campo y usted creo que es amigo de mi mundo, me duele que se maltrate la obra que con tanto cariño, hacia el mundo rural, usted realizó.

Y para no hacerme pesado, voy a decir lo que este humilde e inculto paleto entiende por lo que usted reproduce en La Guerra de Nuestros Antepasados de la entrevista del doctor con Pacífico Pérez:

Careado.- El joven y tímido Pacífico Pérez, en la entrevista que le hace el doctor Burgueño López, confunde cariados con careados y así se lo dice al referirse a los colmillos del viejo jabalí que, por viejo, tiene la pelambre entrecana y los colmillos cariados (como las caries que podamos tener usted o yo).

Cuando uno es analfabeto profundo sobre los temas que quiere tratar suelen ocurrir estas cosas: no entendemos lo que el catedrático, el escritor, Don Miguel Delibes Setién, nos dice. Incluso podemos acudir al error de imprenta, aunque el error se deba a nuestra falta de cultura rural.

2 comentarios:

  1. Tu explicación, como siempre, es la correcta. La vacilación entre e/i es absolutamente normal en el castellano rural, en el medieval y en el clásico. Por ejemplo, "acarrear"/"acarriar". Además, hay que tener en cuenta que el adjetivo se refiere a los remolones o colmillos del jabalí. Me divierto mucho con tus comentarios porque eres capaz de desvelar esos innegables filones cómicos y surrealistas que contribuyen a redoblar el mérito de los libros del experto por antonomasia en Delibes. Una vez más te felicito por tu defensa apasionada, desinteresada y vehemente del castellano y de la obra del escritor.

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  2. Amigo Luciano López Gutiérrez, al que no tengo el placer de conocer sino a través de tú obra “En torno a las Palabras de Delibes” y tus comentarios en este blog. No sé si a estas alturas ya te habrás dado cuenta: la cultura rural y la defensa de la obra de Miguel Delibes como máximo exponente de ella, no puede quedar a expensas –a las pruebas me remito- de universidades, cátedras, institutos o "expertos", esta es mi opinión.
    Si, como creo, te mueve algún profundo sentimiento hacia el mundo rural, quiero que sepas que en mí encontrarás un hombre de campo dispuesto a ayudarte en todo lo que esté a mi alcance. Bienvenido y adelante, el mundo rural necesita personas como tú.

    24 de marzo de 2014, 16:50

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