“Lo que no pue ser, no pue ser y
además es imposible” (sí, sí, ya lo sé, puede, usted perdone). Pero… ¿qué es,
lo que no puede ser? Pues mire usted, pretender que yo escriba bien después de
lo que ha llovido sobre mis espaldas. Pero, además, si después de lo pasado,
pudiera tener ganas impresionantes de hacerlo bien –que las tengo-, sería
imposible porque me falta la materia prima.
¿Cómo?¿que por qué digo esto? Pues
mire usted: no puede ser que un señor escriba correcto, o bien, sobre el campo sin
conocerlo, no puede ser que un señor pueda ser considerado como experto en
Delibes si, como creo, o no lo ha leído, o no lo ha comprendido. Pero si
después de esto, él, parece que tiene buena voluntad, pues yo le digo que es
imposible ser experto desde la tranquilidad del escritorio. Hay que salir al
campo; pegar la hebra con sus gentes; notar la cellisca en la cara; aunque no
se sea cazador, hay que acompañar al que lo es e intentar sentir lo que el
cazador siente, coger la esteva y ver lo que es el arado… y la binadera… y
gazapear etc.etc.etc., digo: sin todo esto, y mucho más, es imposible ser
experto en mundo rural.
Hoy vamos con la palabra:
Acular
LPD p. 68
(...) para soltar la paloma, cerrar la escopeta, tomarla los puntos y acularla a cuarenta metros por el izquierdo.
acular. (De culo).
2. tr. coloq. arrinconar (? estrechar a alguien)
(...) para soltar la paloma, cerrar la escopeta, tomarla los puntos y acularla a cuarenta metros por el izquierdo.
acular. (De culo).
2. tr. coloq. arrinconar (? estrechar a alguien)
A una jornada de caza –como
muchas jornadas de caza- emocionante, donde no falta ningún ingrediente:
cazadero vedado, tortillas saladas, jamón seco… otro nuevo cazadero, bandos de
torcaces a esgalla… y como remate una liebre que después de casi pisarla se
arranca y sorprende al cazador con la escopeta abierta, éste tiene los nervios
tan templados que cierra la escopeta, calcula la distancia para saber si el
derecho llega o no para conseguir acularla a cuarenta metros con el izquierdo; después
de procesar, en décimas de segundo todo esto, lo que se le ocurre al “experto”
es soltarnos lo que más arriba hemos trasladado desde la Cátedra Miguel Delibes.
O sea: el cazador arrinconó a la
liebre ¿seguro? ¿no sería que la dejó seca con el izquierdo (caño o cañón)
porque con el derecho, pensó, que andaría larga y no la alcanzaría?
Yo, como no soy experto, no sé lo
que debería decir, lo que sí sé es que el cazador dejó a la liebre seca, la
quedó, la abatió, la cayó, la arrebujó… todo lo que el experto quiera menos
arrinconarla, porque estaba en plena naturaleza: no había rincones.
Como final quiero preguntar: ¿la
palabra “experto” en Miguel Delibes quiere decir saber manejar el DRAE? “Pos
que fácil”. Perdón: pues que fácil.
CUIDEMOS EL LENGUAJE RURAL.
Claro, Gaude, la abate, la deja, la revuelca disparando el cañón izquierdo de la escopeta. Se puede tener algún error al interpretar un término, pero es inadmisible que en un glosario, avalado por la Cátedra Miguel Delibes y por el Instituto de la Lengua, sean tan numerosos los errores (de vez en cuando hay algún acierto) y proliferen las sonrojantes barbaridades, que no cometerían ni los menos expertos en Delibes. La existencia de ese glosario en la página web de la Cátedra Miguel Delibes desprestigia a ésta, a la Universidad de Valladolid y a toda institución que lo consiente, aunque sea por error u omisión.
ResponderEliminar"En el pueblo de los ciegos el tuerto es el alcalde", debió pensar el ciego al verse rodeado de otros que, como él, no veían. Pero yo creo que le salió rana, y en el entorno de aquellos ciegos, que le rodeaban, había muchos con vista de lince.
ResponderEliminar2 de junio de 2014, 16:58