La palabra que traemos hoy hasta
“en camisas de once varas” pone de manifiesto, una vez más, que el autor del
DCRNMD sigue más empeñado en corregir, o academizar, el lenguaje rural que en evitar
que éste desaparezca (es mi opinión).
Encontramos en la página 159 del
citado diccionario la palabra “MANTENCIÓN”
(que en la narrativa de Delibes, queda claro lo que Jacinto de Diego dice: “…
más la que deja usted para la mantención
de las abejas…”, página 177 de Castilla Habla) y el autor del DCRNMD no se lo
piensa dos veces y apostilla:
Mantención: Se refiere a “manutención”. La falta de cultura da estas variaciones fonéticas,
como amachambrar por machihembrar, marrotar por malrotar, etc. (investigación
de campo). (SIC).
Vamos allá: yo rogaría al señor
Urdiales Yuste que, si es posible, se apee de sus títulos universitarios o
académicos y ascienda hasta este maravilloso mundo que es el mundo
rural. ¿Por qué? Pues porque, sencillamente, es el que D. Miguel Delibes Setién
recorre con sus personajes. Y es en la narrativa de este gran escritor en la
que se apoyan –o debieran apoyarse- los diccionarios del señor Urdiales.
No se corta ni un pelo el autor y
nos suelta que somos incultos, o más bien, que carecemos de cultura… (“la falta
de cultura da estas variaciones…”). Vamos a ver señor Urdiales: carece de
cultura el que desconoce aquello sobre lo que pretende disertar. Los
catedráticos a su lado, en lenguaje rural, podrían admitir que el autor del
diccionario hubiera dicho… la falta de cultura académica o universitaria…,
pero no, les dice que: les falta cultura rural (puesto que de cultura rural
estamos hablando). No señor universitario, usted no encontrará titulados -académicamente
hablando- en el mundo rural, pero le aseguro, señor Urdiales, que tiene usted
mucho que aprender en lenguaje rural. Vamos; que usted iría para septiembre.
Sigue el autor del DCRNMD… “como
amachambrar por machihembrar, marrotar por malrotar, etc.” (Investigación de
campo). (Y vuelta la burra al trigo, digo yo).
A ver señor Urdiales: ¿por qué no
dice usted que la falta de cultura produce estas variaciones fonéticas en la
academia? Malrotar por marrotar, machihembrar por amachambrar. A usted le suena
mal ¿verdad? Y a mí también me sonará mal cuando no estemos hablando en
lenguaje rural.
Quizás volvamos sobre estas
palabras, de momento:
Mantención: acción y efecto de mantener. En este caso dejar comida (miel)
suficiente para que las abejas sigan viviendo.
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