No, no todo vale, aunque queramos apoyarnos en Miguel Delibes para darle mayor verosimilitud.
Hoy no voy a referirme a una palabra en concreto, hoy vengo a comentar sobre la entrevista que Jesús Bombín realizó a Jorge Urdiales Yuste en el Norte de Castilla (portada de “CULTURAS” pág. 33) a toda página, el lunes día 28.01.13.
El periodista: ¿Qué vocablos están más amenazados?
Respuesta del señor Urdiales: Los que aluden a usos
agrícolas. En el tema
de arados recojo tres tipos: arado romano, viñero y terciado, y es
curioso porque el arado viñero es el mismo que el romano, pero como ya
no se emplean, o te lo dice una persona mayor, o los jóvenes no lo
saben. (Sic)
Si una imagen vale más que mil palabras, creo que las fotos son suficientemente explícitas: no todo vale hablando del mundo rural.
Si una imagen vale más que mil palabras, creo que las fotos son suficientemente explícitas: no todo vale hablando del mundo rural.
Arado viñero |
- Arado viñero: arado de vertedera para un solo animal.
- Arado romano: arado de madera y reja lanceolada para pareja de animales.
Vayamos con el tercer tipo de arado “descubierto” por el entrevistado.
No puedo ofrecer ninguna fotografía, porque el arado terciado sólo existe como referencia, aunque podemos tener tantos arados terciados como arados tengamos en el museo. Me explico: el agricultor tenía un arado grande y otro pequeño, ninguno de los cuales se adaptaba -por defecto o por exceso- a las necesidades derivadas de sus tareas agricolas. Buscó (en el mercado, entre el vecindario...) y decidió que había otro que, referido a los dos que ya tenía, cumplía sus expectativas y ése es el que usó, el mediano, o sea: el terciado. Resumiendo: el arado terciado NO existe sino como referencia entre dos previos, ya existentes.
Espero haber aportado claridad donde no había más que una idea de hombre de ciudad al que agradezco, desde el mundo rural (mi mundo) su interés, pero al que, desde este mismo mundo, exijo mayor esfuerzo para no desvirtuar una realidad de muchos, muchos años, porque… NO, NO TODO VALE, aunque busquemos respaldo en la obra de D. Miguel Delibes Setién.
Todo por el lenguaje rural (mi lenguaje).
Camporredondo, 3 de enero de 2014
El pastor
El pastor
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