viernes, 14 de marzo de 2014

En camisas de once varas: Pechiliebre


Porque es una de las palabras, creo, en trance de desaparecer -o prácticamente desaparecida- y porque es una de las palabras que más veces oí usar como apelativo cariñoso, no puedo permitir que desaparezca, o se desvirtúe su significado, sin yo mover un dedo.

De todas maneras, ya queda recogida en el Diccionario de Camporredondo, en esta misma pizarra.

Vean lo que dice el DCRNMD en su página 178 sobre…

Pechiliebre: Fanfarrón, chulo. (Investigación de campo) (Sic)

Quiero y debo decir, que no tengo nada que objetar si en otra zona distinta a la mía la palabra tiene otro significado. Lo que yo quiero que quede constancia es que aquí, el significado que siempre tuvo fue:

Pechiliebre (o pecholiebre que tanto monta).- Se dice de la persona enclenque, débil, estrecho de pecho. Se aplicaba en plan cariñoso al niño poco desarrollado pero que ya quería empezar a hacerse notar. “¡Mira lo que ha dicho, o hecho, el pecholiebre”! o también “¡Anda pecholiebre!”

2 comentarios:

  1. Una vez más (y van...) el máximo experto en Delibes pierde el oremus. ¿Se habrá trascordado por tanta investigación de campo, por tantos libros, que no cita en ninguna bibliografía, que incansablemente ha consultado? Delibes emplea "pechiliebre", por ejemplo, en "Las guerras de nuestros antepasados" aludiendo a una constitución corporal, y lo explica perfectamente, no se refiere en absoluto a ninguna cualidad moral como puede ser la chulería o la impostura o la superchería.Nuevamente el pastor aficionado a Delibes, a mi juicio, es mucho más certero que el laureado, prestigiado y mediático periodista-filólogo.

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    1. No entiendo cómo se puede tildar de fanfarrón y chulo al tímido y humilde Pacífico Pérez. Sí, sí, cada uno puede entenderlo de la manera que crea conveniente; pero cuando uno se apoya en la narrativa de Delibes creo que, al menos, debería leerlo. Después de leído ¿seguiremos calificando como fanfarrón a Pacífico Pérez? Cierto es que la culpa no es del autor del diccionario (al fin y al cabo él no lo ha leído) sino del informante de campo que, ¡por cierto! ¿Será de pueblo?
      Si un día tengo ocasión le preguntaré al Instituto Castellano y Leonés de la lengua.

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