jueves, 23 de enero de 2014

En camisas de once varas: Mantención



La palabra que traemos hoy hasta “en camisas de once varas” pone de manifiesto, una vez más, que el autor del DCRNMD sigue más empeñado en corregir, o academizar, el lenguaje rural que en evitar que éste desaparezca (es mi opinión).

Encontramos en la página 159 del citado diccionario la palabra “MANTENCIÓN” (que en la narrativa de Delibes, queda claro lo que Jacinto de Diego dice: “… más la que deja usted para la mantención de las abejas…”, página 177 de Castilla Habla) y el autor del DCRNMD no se lo piensa dos veces y apostilla:

Mantención: Se refiere a “manutención”. La falta de cultura da estas variaciones fonéticas, como amachambrar por machihembrar, marrotar por malrotar, etc. (investigación de campo). (SIC).

Vamos allá: yo rogaría al señor Urdiales Yuste que, si es posible, se apee de sus títulos universitarios o académicos y ascienda hasta este maravilloso mundo que es el mundo rural. ¿Por qué? Pues porque, sencillamente, es el que D. Miguel Delibes Setién recorre con sus personajes. Y es en la narrativa de este gran escritor en la que se apoyan –o debieran apoyarse- los diccionarios del señor Urdiales.

No se corta ni un pelo el autor y nos suelta que somos incultos, o más bien, que carecemos de cultura… (“la falta de cultura da estas variaciones…”). Vamos a ver señor Urdiales: carece de cultura el que desconoce aquello sobre lo que pretende disertar. Los catedráticos a su lado, en lenguaje rural, podrían admitir que el autor del diccionario hubiera dicho… la falta de cultura académica o universitaria…, pero no, les dice que: les falta cultura rural (puesto que de cultura rural estamos hablando). No señor universitario, usted no encontrará titulados -académicamente hablando- en el mundo rural, pero le aseguro, señor Urdiales, que tiene usted mucho que aprender en lenguaje rural. Vamos; que usted iría para septiembre.

Sigue el autor del DCRNMD… “como amachambrar por machihembrar, marrotar por malrotar, etc.” (Investigación de campo). (Y vuelta la burra al trigo, digo yo).

A ver señor Urdiales: ¿por qué no dice usted que la falta de cultura produce estas variaciones fonéticas en la academia? Malrotar por marrotar, machihembrar por amachambrar. A usted le suena mal ¿verdad? Y a mí también me sonará mal cuando no estemos hablando en lenguaje rural.

Quizás volvamos sobre estas palabras, de momento:

Mantención: acción y efecto de mantener. En este caso dejar comida (miel) suficiente para que las abejas sigan viviendo.

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