La palabra que hoy recogemos la encontramos en el DCRNMD página 197 y creo que justifica el título que hemos dado a las entradas: En Camisas de Once Varas.
D. Miguel Delibes, en su libro Castilla Habla, relata la entrevista que mantuvo con D. Mariano Sastre, en la que éste, al referirse a la resina, le dice: "¦ tan pronto cede la calor, el pino negral empieza a raer". Quiero resaltar que D. Miguel no entra en si esto es correcto o no, sólo nos dice, así habla Castilla; en todo caso, así es como habla Mariano Sastre, como castellano que es.
El problema se crea cuando el lector (en este caso el autor del diccionario) ni ha visto, ni oído, jamás la palabra. Pero, eso sí, nos envía de nuevo a su investigación de campo en la que, por lo que veo, el informante no era resinero ni sabía nada sobre el tema, cosa que no puedo aclarar porque ignoro su identidad o su procedencia.
El autor del diccionario lee lo que más arriba hemos comentado, cree haberlo entendido, y en la pág. 197 dice:
RAER: Perder resina. (Investigación de campo) (Sic)
Ahora nos queda la voz del ex pastor que, si bien jamás resinó el pino, muchas veces vio como el resinero, llegado el fin de la temporada, cogía su raedera e iba rayendo la última entalladura para recoger (no perder) la resina adherida.
Comentamos el proceso: a lo largo de la temporada, hay una pequeña parte de la resina que solidifica (se hace más densa) antes de llegar al pote y queda adherida a la entalladura. Pero es al final cuando la resina solidifica antes, dado que la temperatura es más baja, quedando gran parte de ella adherida a la mencionada entalladura del pino.
El resinero, al que le ha costado gran esfuerzo provocar que el pino llore y suelte su sangre (la miera o resina) no puede permitirse el lujo de dejarla allí pegada. Por eso, coge su raedera, se pone delante de la entalladura y va rayéndola para recoger (no perder) la última resina. Y con esto, sin más que -el año que tocaba- recoger el sarro, el resinero daba por finalizada la temporada. O sea:
RAER.- Recoger, con la raedera, la resina que a lo largo de la temporada quedó adherida a la última entalladura elaborada.
Como nota final: decían que esta resina era de inferior calidad. Doctores tienen las fábricas transformadoras que lo sabrán responder, porque yo no hago investigación de campo.
D. Miguel Delibes, en su libro Castilla Habla, relata la entrevista que mantuvo con D. Mariano Sastre, en la que éste, al referirse a la resina, le dice: "¦ tan pronto cede la calor, el pino negral empieza a raer". Quiero resaltar que D. Miguel no entra en si esto es correcto o no, sólo nos dice, así habla Castilla; en todo caso, así es como habla Mariano Sastre, como castellano que es.
El problema se crea cuando el lector (en este caso el autor del diccionario) ni ha visto, ni oído, jamás la palabra. Pero, eso sí, nos envía de nuevo a su investigación de campo en la que, por lo que veo, el informante no era resinero ni sabía nada sobre el tema, cosa que no puedo aclarar porque ignoro su identidad o su procedencia.
El autor del diccionario lee lo que más arriba hemos comentado, cree haberlo entendido, y en la pág. 197 dice:
RAER: Perder resina. (Investigación de campo) (Sic)
Ahora nos queda la voz del ex pastor que, si bien jamás resinó el pino, muchas veces vio como el resinero, llegado el fin de la temporada, cogía su raedera e iba rayendo la última entalladura para recoger (no perder) la resina adherida.
Comentamos el proceso: a lo largo de la temporada, hay una pequeña parte de la resina que solidifica (se hace más densa) antes de llegar al pote y queda adherida a la entalladura. Pero es al final cuando la resina solidifica antes, dado que la temperatura es más baja, quedando gran parte de ella adherida a la mencionada entalladura del pino.
El resinero, al que le ha costado gran esfuerzo provocar que el pino llore y suelte su sangre (la miera o resina) no puede permitirse el lujo de dejarla allí pegada. Por eso, coge su raedera, se pone delante de la entalladura y va rayéndola para recoger (no perder) la última resina. Y con esto, sin más que -el año que tocaba- recoger el sarro, el resinero daba por finalizada la temporada. O sea:
RAER.- Recoger, con la raedera, la resina que a lo largo de la temporada quedó adherida a la última entalladura elaborada.
Como nota final: decían que esta resina era de inferior calidad. Doctores tienen las fábricas transformadoras que lo sabrán responder, porque yo no hago investigación de campo.
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