Oímos campanas pero ¿dónde suenan? Pella, apellar… ¿seguimos
por este camino? Pues vamos allá: si partimos de la palabra pella, que se dice
que es cualquier porción pequeña de masa blanda, nos aproximamos a grasa, manteca,
por ser masa blanda. Y ¿para qué sirve la grasa? Pues eso, para engrasar. ¿Y
para qué se engrasan las cosas, los ejes por ejemplo? pues para que giren
mejor y, ¿si giran mejor que ocurre? pues que no rechinan (o chirrían que es lo
mismo).
Vaya rollo que os he soltado. Pero es que a ver qué hago yo,
lo tengo muy difícil, vean:
Apellar v.tr.
Hacer cantar al carro por falta de grasa en los ejes. (Sic).
Esto es lo que nos dice el DCT en su página 311.
Según esto, apellar no es untar, porque si untamos los ejes
no rechinan. O sea que los ejes cantan (rechinan) cuando no están apellados (no
están engrasados) ¡Vaya galimatías! Con lo fácil que es:
Apellar.- poner
una pella de grasa en los ejes (normalmente era un trozo de tocino sin sal) para
que el carro cante con alegría porque… si, si, el carro canta cuando está
alegre, cuando gira bien el buje sobre el eje. A ver, ya lo he dicho en otra
ocasión: si el carro está bien equilibrado (bien construido) y bien engrasado,
canta de maravilla, el traqueteo (cante) del buje contra el sontroz y el tope
interior de la rueda suena a música celestial
Aclaremos: una cosa es cantar (algo muy deseable) por estar
bien equilibrado y engrasado el carro y otra muy distinta, e indeseable, es
chirriar por falta de grasa. Y ya no sé que más decir. Bueno si…
CUIDEMOS EL LENGUAJE RURAL.
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