Es posible que la palabra espajar no desaparezca totalmente porque siempre habrá alguna
prenda, o cualquier otra cosa, que se nos llene de paja por una ventisca o… ¡quién
sabe por qué! El limpiar la prenda de paja seguiríamos llamándolo espajar. Pero como aquí de lo que
hablamos es de espajar (separar el
grano de la paja) no nos queda otro remedio que aclarar lo que es:
Espajar v.tr.
Separar con la criba la paja del grano en la era. (Sic).
Esta acepción la encontrará usted en la página 91 del DCT.
Entre las distintas tareas en la era se encontraba la de
limpiar, esto es: separar el grano de la paja. Esta operación, no nos
cansaremos de decirlo, se hacía –hasta la llegada de la ensacadora- en dos
partes: primero se aventaba (beldaba) con el bieldo; esto era separar la paja
del grano y las grancias (granzas), para después, con la criba, separar las
grancias del grano. Esto en tiempos pretéritos. Después llegó la aventadora
o beldadora y la cosa se mecanizó, en vez de echar la trilla al aire con el
bieldo, se hacía pasar por la aventadora, pero también en dos partes: espajar y
cribar, o acribar, que es lo mismo.
Entonces nos queda claro:
Espajar.- separar
el grano de la paja, con el bieldo o la aventadora para, después, con la criba,
rematar la faena separando el grano de las grancias (granzas).
Había un dicho -de pueblo, por supuesto- que venía a
referirse a estas dos tareas de era: cuando se quería despreciar el talento de
alguien, que por supuesto no era de nuestra simpatía, se decía: “acriba antes
de espajar” que viene a justificar lo bruto que debería ser el aludido. Pero
también se decía cuando uno moría: “ha acribado antes de espajar”, que venía a
decir que había hecho la última tontería.
RESPETEMOS EL LENGUAJE RURAL.
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