Observo -con tristeza- “Rutas de Delibes”
en las que –bajo mi modesto entender- falta una importante al sur-este de la
provincia. Ruta en la que Delibes (“Castilla Habla”, "Alfares
bíblicos") charla con los alfareros (cacharreros entonces) hermanos San
José, Conceso y Alberto. Hermanos que fabricaban, en sus hornos de hornija, en
Arrabal de Portillo, los famosos herradones de barro cocido que los “expertos”,
después, se han encargado de transformar en herradones de latón. En esta ruta
–cada vez menos- podríamos contemplar y, sobre todo recibir explicaciones de
cómo se fabricaban todo tipo de cacharros, entre ellos los herradones que
acabamos de citar, pudiendo aún contemplar algunas piezas que en los años 40 y
50 del pasado siglo se ordeñaba las ovejas en la zona.
En la misma ruta se incluye la charla que
mantiene el escritor con Mariano Sastre, obrero del campo (Castilla Habla”,
"Tierra de Pinares"), que nos habla del pino negral o resinero,
también nos comenta sobre el pino albar o piñonero y el pino carrasco, que no
medra en las laderas.
Después de la charla que mantiene con el obrero del campo el escritor se asoma -en su camino desde Arrabal de Portillo hacia Iscar- por el balcón del llano de San Marugán donde, en el cementerio de Cogeces, descubre los cipreses más papujados que jamás haya visto y que, también, los “expertos” sitúan en Cogeces del Monte donde dicen: “se secaron y hubo que arrancarlos” (invito a que se visiten, todavía, en el mismo cementerio -y los mismos cipreses- que Delibes pudo observar).
Después de la charla que mantiene con el obrero del campo el escritor se asoma -en su camino desde Arrabal de Portillo hacia Iscar- por el balcón del llano de San Marugán donde, en el cementerio de Cogeces, descubre los cipreses más papujados que jamás haya visto y que, también, los “expertos” sitúan en Cogeces del Monte donde dicen: “se secaron y hubo que arrancarlos” (invito a que se visiten, todavía, en el mismo cementerio -y los mismos cipreses- que Delibes pudo observar).
Camina un poco más el escritor y encuentra
a Eleuterio Cabrero (Tello Totorro), en Iscar. Con él hace un repaso profundo
sobre la economía boyante del pueblo. Aquí mismo el escritor hace mención a la
labor que está realizando el hombre de campo que, nos dice está "azuzando
un viejo macho acorrillando un majuelo" lo que, aun siendo verdad, no hay “experto” que aclare lo que es acorrillar para que quede claro que no se
acorrilla con el arado sino con el azadón…
Y para no hacerme más pesado ¿nadie se
acuerda dónde concibió Delibes la idea de “Las Ratas”? Pues el escritor nos ha
dicho que la idea le surgió en un viaje que realizó a El Henar. Allí le
hablaron de que por aquellos arroyos se criaban unos topos (ratas de agua o
topos de ribera, hoy totalmente desaparecidos) que formaban parte muy
importante de la economía familiar de los toperos y tenían una carne exquisita,
razón por la cual la gente los cazaba y comía.
¿Merece la séptima ruta esta zona que, no
sé por qué motivo, ha sido excluida de las rutas de Delibes? Puedo asegurar que en
esta ruta tiene el escritor aficionados y admiradores de de su obra que pueden corregir algunos errores de los que se cometen al interpretar el lenguaje
del escritor.
Después de lo expuesto pregunto: ¿valdría
la pena una charla a nuestro jóvenes -estudiantes o no- sobre los alfares
(cacharrerías conocidas y desaparecidas o en trance de desaparecer? ¿No sería
interesante que a nuestros jóvenes -estudiantes o no- alguien les hablara de la
forma de resinar en tiempos pretéritos? ¿Habría mejor ruta que la séptima...
(Tierra de Pinares) para explicar a nuestros jóvenes la forma de cosechar las
piñas, no por el piñonero, sino por los sufridos piñeros? ¿Sería interesante
que alguien hablara a nuestros jóvenes –aprovechando las alfarerías de Arrabal- sobre el pastoreo en tiempos pasados? ¿Podría alguien mostrar a
nuestros jóvenes lo que es un ciprés papujado? ¿Sería interesante que nuestros
jóvenes supieran donde ideó Delibes “Las Ratas”?
Es posible que el mismo día que en El
Henar comentaron sobre la existencia y aprovechamiento de las ratas de agua
(topos de ribera) -que, como he dicho, dieron origen a "Las Ratas"- también comentaran
a Delibes que en mi pueblo (Camporredondo) se produjo un hecho digno de ser
conocido por el cazador que escribe: el lance de “El Matacán del majuelo",
“Viejas historias de Castilla la Vieja”, porque un hecho exactamente igual se
produjo en mi pueblo, solamente que fue anterior (años 1920-30) a
que Delibes lo escribiera y el galgo era el de el tio Alonso, teniendo que ser
abatida la liebre, tras varios lances, por un disparo de escopeta para
evitar que el matacán llegara al perdedero (Monte Arenas en el pago de El
Colorado) y el majuelo estaba situado en la Gamarra al pie de las laderas del
mismo nombre. Todo muy coincidente.
En fin, si alguien se atreve a desglosar,
para nuestros jóvenes, lo que acabo de enumerar, permítanme que me descubra
ante él. Trabajo habría para los posibles guías.
Y, cuasi, nada más, creí que debía
reivindicar una ruta más del escritor y eso es lo que he intentado manifestar.
Copias a: Diputación Provincial de Valladolid, Fundación Miguel Delibes, El Norte de Castilla y La Piazarra de Gaude.
Copias a: Diputación Provincial de Valladolid, Fundación Miguel Delibes, El Norte de Castilla y La Piazarra de Gaude.
Me parece muy razonable lo que dices, Gaude, Espero que hagan más caso a los aficionados, entre los que nos contamos, que a los autodeclarados "expertos". Abrazos
ResponderEliminarSi hace muchos años –aun no tenía tiempo para leer- lejos de mi pueblo leí a Delibes y supe que era de mi pueblo por el lenguaje empleado, comprenderá todo el mundo que reclame una ruta para la zona en la que el escritor nos habló de los herradones y otros cacharros de barro cocido que hacían los alfareros de la zona y que los “expertos” transformaron en vasijas de latón.
EliminarTambién quiero reivindicar el espacio exacto donde a Delibes le llamaron la atención los cipreses más papujados que jamás había visto, Cogeces de Iscar, donde siguen estando y no en Cogeces del Monte… etc.etc.
Delibes dijo lo que dijo y no lo que “expertos” y diccionarios dicen que dijo, y así quiero que lo sepan sus muchos lectores.
No sé si habrá séptima ruta de Delibes o no, lo que si te aseguro aficionado –como yo soy- que haré todo lo que esté en mi mano para que el lector del escritor –en lenguaje rural- más grande que tuvo Castilla no sea manejado por “expertos” que lo que menos les mueve es su amor, ni por Delibes, ni por este mundo maravilloso: el mundo rural.
Soy muy obstinado, soy rural. No soy el tío ratero, pero conozco su mundo. Soy de la zona, posiblemente, donde mas topos (ratas de agua) se cazaran y, no cacé nada más que una, pero vi cazar muchas… en fin soy y me siento rural.
Recibe un abrazo de este paleto.