Si, por el paso del tiempo, los pocos que vamos quedando de
aquella época de riego no decimos nada, resulta que dentro de pocos años nadie
sabrá que existió el…
Almorrón.- Lomo
de tierra que, a falta de otros medios, se utilizaba para salvar pequeños
desniveles del terreno y así elevar el agua hasta la parte más alta de la
tierra, con el fin de distribuirla por el campo a regar.
Digo esto en contraste con lo que el DCT dice en su página
122, vean:
Almorrón n.m.
Depósito donde se juntan dos canales, dos regatos o cañerías de riego. (Sic).
A esto nosotros lo llamábamos arqueta.
Porque desconozco el almorrón
al que se refiere el DCT, es por lo que quiero explicar el que yo conocí.
Hubo
un tiempo en que por falta de otros medios (tuberías), o porque eran
prohibitivas para el modesto agricultor, éste se vio obligado a buscar sus
propias soluciones, y aunque hoy parezca que no era rentable o aconsejable por
el esfuerzo y el tiempo invertido en su construcción, en aquel momento fue una
gran solución para aumentar la cosecha.
El agricultor cogió el carro y la pala y con mucho esfuerzo
fue amontonando tierra desde la parte baja, donde tenía el pozo o el arroyo, y
como si quisiera dar la vuelta al desnivel de la finca, iba disminuyendo el nivel
hasta la parte más alta en que ya no hacía falta añadir tierra. Sobre el lomo
de tierra que había acumulado abría un canal por el que el agua buscaría su
parte baja. A partir de allí, por regaderas (surcos) el agua era distribuida por
todo el campo a regar. Y fue ésta una gran solución, después llegaron los tubos
de fibrocemento y fue mejor, y después… después ya lo conoce usted.
Algún día quizás les cuente lo que me ocurrió, siendo yo muy
niño, con el almorrón.
EN NUESTRO LENGUAJE RURAL TAMBIÉN FIGURA EL ALMORRÓN.
CONSERVEMOS LA PALABRA.
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