Me parece que ya he aplicado el dicho alguna vez más: “Zapatero
a tus zapatos”. Creo que la frase viene como anillo al dedo, veamos:
Picón, na. (De picar).
5. m. Especie de carbón muy menudo, hecho de ramas de encina, jara o pino, que solo sirve para los braseros. (Sic).
5. m. Especie de carbón muy menudo, hecho de ramas de encina, jara o pino, que solo sirve para los braseros. (Sic).
Para saber de dónde venimos, quiero reproducir la parte en
la que se apoya el autor para ofrecernos el resultado de sus pesquisas, en la
Cátedra Miguel Delibes:
“(…) al urdir una trampa al raposo en el picón de monte que linda con las
tierras de Serrada”.
De todas maneras, amable lector, lea usted "Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo" de Miguel Delibes, -vale la pena- y cuando llegue a la página 204 encontrará cómo el cazador urdió una trampa al raposo en el picón del monte.
De todas maneras, amable lector, lea usted "Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo" de Miguel Delibes, -vale la pena- y cuando llegue a la página 204 encontrará cómo el cazador urdió una trampa al raposo en el picón del monte.
Bien. ¿Usted cree que si preguntamos en el pueblo por el picón del monte nos mandarían al
brasero? Por eso digo: “zapatero, a tus zapatos”. ¿Usted cree que a este viejo
hombre de campo, sin más preparación que mis estudios primarios, se le
ocurriría presentarse a impartir clase en el instituto o la universidad? Seguramente
haría el mismo papel que hace el doctor, por más que sea cum laude, cuando quiere
impartir clase en el campo.
Pero es que el “experto” carece hasta de picardía, porque
sólo con pensar… ¿cómo es posible que el escritor-cazador prepare una trampa al
raposo con carbón muy menudo? Pero claro, el problema estriba en que yo me
considero analfabeto para impartir clase en el instituto, pero el doctor se
considera experto en la narrativa de Miguel Delibes: ése es su error. La verdad
es que no me extraña que se sienta experto porque los que le aplauden, creo, no
tienen ni los estudios primarios.
Todo tiene su explicación: ¿Qué haría un experto en la
narrativa de Miguel Delibes sin un buen diccionario? Pues éste es el caso, el
hombre anda “cazando moscas” y así llega al DRAE que, efectivamente en su
acepción 5 nos ofrece, correctamente, lo que es el carbón menudo (Picón).
Ahora vamos al picón
del monte o del terreno con forma irregular:
Picón.- Se dice
de la esquina de un terreno limitado que acaba, por una de sus partes, en
ángulo agudo (ése es el picón). Si
usted viviera en Camporredondo y preguntara por el picón de la arena, rápidamente le llevarían al monte arenas y su picón (acaba en punta). Pero si pregunta
por el picón del camino de
Montemayor, le llevarían a una finca que tiene esa forma. Y es que una cosa es
el picón como energía calorífica y otra el picón-punta
en que acaba un terreno irregular.
Permítanme ustedes un pequeño paréntesis: en "El pastor y las sombras" de esta misma pizarra, me parece que hablo del picón de la arena (pinar). Allí nadie puso una trampa para el raposo: allí se apareció el bandido "Tio Musilas" al vendedor ambulante. ¿Creía usted que esto del picón se había descubierto ahora?
Permítanme ustedes un pequeño paréntesis: en "El pastor y las sombras" de esta misma pizarra, me parece que hablo del picón de la arena (pinar). Allí nadie puso una trampa para el raposo: allí se apareció el bandido "Tio Musilas" al vendedor ambulante. ¿Creía usted que esto del picón se había descubierto ahora?
De todas maneras no acuda usted con carbón, ya sea de picón
o no, al monte para hacer fuego, sería hacer lo mismo que aquel señor que iba a
vendimiar y llevaba uvas de merienda.
RESPETEMOS EL LENGUAJE RURAL, HASTA EL PICÓN, TODO ES INTERESANTE.
En este mismo sentido, Gaude, mi padre me comentó que en mi pueblo llamaban "piconada" a la tierra de forma triangular, es decir, que terminaba en pico. La profesora Juliana Panizo también registra que "pico" en Tierra de Campos alude a una tierra de esta forma. Lo del "experto" pasa de castaño oscuro. Me encantaría que dieras clase en un instituto sobre el habla rural. Si recalas por Madrid, avísame, que yo te invito gustosamente a que lo hagas. Y en la universidad también.
ResponderEliminarPor suerte para los alumnos -y para mi- vivo en el pueblo y a todo lo que aspiro es a encender mi humilde candil de aceite para aportar un rayo de luz donde creo que hay oscuridad.
EliminarGracias.