Aventar v.tr.
Lanzar al viento la mies trillada para separar el grano de la paja. Se hacía
con el bieldo, quedando el grano en el centro y la paja a los lados. (Sic).
Leído en el DCT página 72.
¿A que leído sin pararse a reflexionar y, sobre todo, si va
dirigido a público que jamás lo ha conocido, parece correcto? Pero… pensemos un
momento: lanzamos la mies al viento y éste se lleva la paja. Hasta ahí todo
correcto pero… ¿Dónde queda el grano? Pues ahí, ahí es donde queda el grano: a
los pies del beldador o aventador.
Si no tenemos en cuenta el público al que va dirigido,
cuando pasen unos pocos años y alguien se interese por la forma en que el
agricultor separaba el grano de la paja en el tiempo del bieldo, no entenderá
que la paja pudiera quedar a los lados y el grano en el centro ¿o sí?
Resumiendo: paja y grano al viento, grano (más pesado) a los
pies del sufrido aventador y la paja se la lleva el viento a favor del mismo.
NO DEBEMOS CAMBIAR LA HISTORIA, AL MENOS TAN PRONTO.
¡Admirable tu afán de precisión! ¡Qué magnífico lexicógrafo hubieras sido!
ResponderEliminarNo, no y no Luciano. Dicen mis amigos que fui buen pastor. Después hice otras cosas y tuve suerte.
ResponderEliminarLo del grano en el centro y la paja a los lados es para nota. ¿No crees? También puede ser que Eolo, por ser el dios de los vientos, quizás soplara desde el cielo. Bueno, dejémoslo aquí.