A medida que voy caminando por este intrincado camino rural,
me doy más cuenta de que el campo visto desde la ciudad es distinto al que se
vive desde el pueblo. Tengo la impresión que el experto en campo lo es desde el
fondo de su despacho. Desde allí, el día que toca tema rural, abre la ventana,
quizás ve a través de ella algún jardín o quizás las macetas del balcón de
enfrente y eso él supone es el campo. Veamos por qué digo esto:
Enmagrecer.
“El matacán, como es sabido, es una liebre
que se resabia y a fuerza de carreras y de años enmagrece, se la desarrollan
las patas traseras, se la aquilla el pecho y corta el viento como un dalle”.
Con el título “El Matacán del Majuelo” Delibes nos cuenta en
“Viejas historias de Castilla la Vieja “lo que acabo de teclear. Pero Delibes
se equivoca, allí donde dice “como es sabido”, debería haber dicho: como los
hombres y mujeres rurales saben…
Verán por qué:
Verán por qué:
Enmagrecer. 1. tr. enflaquecer (poner magro o flaco) (Sic)
Esto es lo que encontramos en la Cátedra Miguel Delibes,
traído hasta ella, por el experto, desde el DRAE (posiblemente yo he entendido
mal y el experto lo es en DRAE, y no en la Narrativa de Miguel Delibes, algún
día lo sabremos).
Como no da más explicaciones, acudo al diccionario de La
Real Academia para ver como lo entienden y esto es lo que puedo leer:
Enmagrecer. 1. tr. enflaquecer (II poner magro o flaco). U. t. c. intr.
y c. prnl.
Buscamos enflaquecer y esto es lo que vemos:
Enflaquecer.
1. tr. Poner flaco a alguien, disminuyendo su corpulencia o
sus fuerzas.
2. Debilitar,
enervar.
3. intr. Ponerse flaco. U. t. c. prnl.
4. desmayar (II desfallecer).
5. ant. Sentir daño o menoscabo de salud.
Después de lo leído, vemos que el experto ha optado por: “enflaquecer
(poner magro o flaco)”. Pero si vemos lo que el DRAE nos dice que es
enflaquecer, pregunto: ¿en cuál de las 5 acepciones encuadramos al matacán? Porque
no olvidemos que la liebre se ríe de todos los galgos, entonces… ¿está
disminuido en su corpulencia o fuerzas? En todo caso diremos que está musculado
(bien proporcionado y fuerte). ¿Está débil? Que le pregunten a los galgos o sus
dueños. ¿Está flaco? Una cosa es flaco, delgado, y otra es estar de envidia:
bien proporcionado. ¿Quizás se desmaya? Cualquiera lo diría viéndole correr. ¿Tiene
menoscabada su salud? ¡Joder, tuvieron que matarle a tiros!
En fin, que lo que yo entiendo que Delibes quiere decir es
que “el matacán del majuelo” estaba tan fuerte que no hubo galgo que pudiera
echarle mano (diente) y por eso tuvieron que pegarle dos tiros. Es una bonita
historia, muy bien contada. Sólo que yo hubiera preferido la victoria del
¿flaco? matacán.
Y ahora el matacán de Camporredondo. No tenía yo más de 6 ó
7 años de edad cuando los mayores acudían a mi casa (mi casa era la cantina) para
jugar la partida de cartas diaria y solventar quién pagaba la envuelta de vino
y gaseosa y los cacahuetes de aquella noche. Aquella noche, otra vez más, se
formó la tertulia en torno al matacán de los majuelos de La Cal (pago dedicado
principalmente a la viña) y las laderas de La Gamarra.
El galgo, principalmente, era el del tio Alonso (he querido
decir tio, sin acento) y la historia ya la conocen, falta saber el autor del
los disparos que acabaron con la vida de la liebre (no me acuerdo). La historia
se produjo allá por los años 30 del siglo XX y yo he llegado a pensar que
alguien se la contó a Delibes y, si así fue, no pudo caer en mejores manos para
ser contada fielmente. ¿No es así? Pues a partir de ahora sepa usted amigo que
en Camporredondo –Valladolid- se produjo otra historia gemela a la del “Matacán
del Majuelo” del libro “Viejas historias de Castilla la Vieja” de Miguel Delibes.
¡HOMBRES DEL CAMPO! (Y OTROS): CONSERVEMOS EL LENGUAJE RURAL.
Ciertamente, Gaude, aquí "enmagrecer" es ponerse fibroso, perder grasa. La carne magra es la que no tiene grasa. Me parece muy curioso que en Camporredondo tuvierais vuestro propio matacán. No os priváis de nada.
ResponderEliminarEn alguna parte he leído que a Delibes le hablaron sobre el mundo de las ratas, o topos de ribera, en un viaje al El Henar (santuario a pocos kilómetros de aquí) entonces, digo yo: ¿no es posible que alguien le hablara del matacán del majuelo el mismo día u otro parecido? La historia del matacán es exacta. Sobre todos los galgos destacaba el del tio Alonso, (tio sin tilde) pero ni este fue capaz de echarle el diente a la liebre. Demasiadas coincidencias: majuelos, al poco de arrancar la ladera... en fin, sigo pensando que el matacán era de Camporredondo y si no, si alguien puede que le Pregunten al tio Germán, Severiano, Gaudencio, Maximiliano, Rufino, Félix y otros que de ellos escuché la historia hace muchos, muchos años.
ResponderEliminarEl tio Alonso, además de tener el mejor galgo que había en Camporredondo tenía fama de ser un excelente trampero.